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Las y los mexicanos consumen más de 120 millones de pizzas al año

  • Después de los tacos, es el segundo alimento preferido.
  • Su consumo en exceso afecta la salud.

Las y los mexicanos consumen, en promedio, una pizza completa al año, esto se traduce en más de 120 millones de piezas o mil millones de dólares y un crecimiento anual en las ventas de este producto del 12%, de acuerdo a un artículo publicado por la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (Abastur). (1)

Asimismo, señala esta publicación, México ocupa el segundo lugar en consumo de pizza en el mundo, después de Estados Unidos; y luego de los tacos, es el segundo alimento favorito de las y los mexicanos.

Según un estudio de la plataforma digital de encuestas móviles WISUM, consultado por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), al 98% de las personas en nuestro país les gusta la pizza. El 70% aproximadamente prefieren las de restaurantes en cadena; más del 60% las de restaurantes italianos, y un 50% elige las caseras. (2)

Los resultados de dicha investigación también indican que el 33% de las personas la consumen una vez cada dos semanas; el 29% una vez al mes, y un 19% hasta una vez por semana.  Entre las marcas preferidas de las y los encuestados, destacan, en primer lugar, Little Caesars, seguidas por Domino’s y, Pizza Hut, en tercera posición.

A fines de 2021, Domino’s Pizza era la marca de restaurantes más grande operada por Alsea, en México, con 802 puntos de venta, subraya el portal de estadísticas en línea, Statista. (3)

“Tan solo los establecimientos de fast food internacional en el territorio azteca ya superan los 68,000, sin tomar en cuenta aquellos de carácter informal”, apunta el proveedor de estudios de mercado.

Algunas de las principales razones por las cuales la comida rápida es ampliamente aceptada en México, suelen ser comodidad, rapidez, sabor y precios bajos. Desde platos nacionales, como tacos y quesadillas, hasta los grandes clásicos mundiales como hamburguesas y pizzas, se han convertido en una tendencia en expansión, añade la publicación.

Sin embargo, considerando que los ingredientes que se usan para preparar las pizzas, tienen un alto contenido de carbohidratos y grasa, a la par de no incluir fibra, aseguran expertos, algunos efectos secundarios del consumo en exceso de este tipo de alimentos ultraprocesados son el aumento de peso, mayor riesgo de enfermedades cardíacas o accidentes cerebrovasculares, así como problemas en la piel. (4)

Y de acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) Continua 2022, en México, 36.9% de personas adultas vive con obesidad, y 38.3% con sobrepeso; de 2006 a 2022, esta condición se incrementó un 24.1%; menos del 30 por ciento de niñas, niños y adolescentes consumen verduras y el 7.7 por ciento de menores de cinco años presenta exceso de peso. (5)

Fuentes

  1. El delicioso mundo de la pizza. https://www.abastur.com/es/blog/el-delicioso-mundo-de-la-pizza.html
  2. La pizza en México: algunas cifras y datos interesantes. https://www.wisum.mx/blog/2019/08/27/la-pizza-en-mexico-algunos-datos/   
  3. El mercado de la comida rápida en México – Datos estadísticos. https://es.statista.com/temas/9674/fast-food-en-mexico/#topicOverview  
  4. ¿Cuáles son los riesgos de comer pizza en exceso?, según la ciencia. https://www.businessinsider.es/cuales-son-riesgos-comer-pizza-exceso-ciencia-798623
  5. Salud Pública de México. Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua 2022. Resultados nacionales. https://saludpublica.mx/index.php/spm/issue/view/543

Emociones y alimentación, un vínculo clave en el individuo: Dra. Consuelo Romero

Es muy común que las personas asocien sus sentimientos con la comida, se trata de un aspecto culturalmente usado desde la infancia: el premio o castigo para acceder a un dulce o postre es un aprendizaje que prevalece y que puede distorsionarse una vez que somos adultos. 

Así lo explicó, en entrevista exclusiva para el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), la Doctora Consuelo Alma Rosa Romero Díaz, médica y especialista en psiquiatría y manejo de adicciones, quien señaló que la comida tiene muchos símbolos entre la sociedad y uno de ellos es asociarlo directamente con las emociones.

“Desde siempre, el tema de las emociones ha estado muy relacionado con los alimentos; como cultura estamos muy orientados a asociar si tenemos alguna emoción ya sea positiva o negativa, por decirles de alguna manera, y asociarlas a la comida; la utilizamos como premio, por ejemplo: si me siento muy cansada, si estoy triste o aburrida, sí me siento sola o sí estoy estresada, me permito un postre o algún alimento de este tipo que me dé cierta satisfacción”, refirió.

Dra. Consuelo Romero

Sin embargo, este tipo de relación puede transitar hacia un trastorno alimenticio. “Muchas veces, los papás lo consideran como que se trata de un capricho, cuando alguien quiere estar delgada y entonces deja de comer o tiene determinada conducta y piensan que es simplemente un capricho, que se le va a pasar, que es parte de la adolescencia, pero es mucho más complejo”, opinó la especialista. 

Al precisar cómo surgen este tipo de padecimientos, detalló que no hay una causa específica, sino muchas situaciones que le pueden desencadenar. “Están las cuestiones genéticas, medioambientales, la familia y, obviamente, toda la presión social que predomina actualmente con el tema de la delgadez y que está provocando que se construyan mucho este tipo de enfermedades”, opinó.

La también iniciadora de la Fundación ABC de los Trastornos de la Conducta Alimentaria dijo que uno de los temas más complejos en la sociedad es el estigma social, lo que se llama la “gordofobia”. 

“Tenemos una facilidad de criticar y hablar de las personas que tienen sobrepeso y muchas de ellas se sienten rechazadas, simplemente por tener sobrepeso, por lo que se vuelve un estigma social, sobre todo, en niñas o niños, lo cual puede generar bullying, además de problemas como baja autoestima, depresión, ansiedad o dificultad de desarrollar habilidades sociales u obtener un empleo, por ejemplo”, añadió. 

Dra. Consuelo Romero

Al respecto, consideró que es muy importante pensar que cuando uno empieza a fijarse más en la comida o a tomarla como algo para mejorar su estado de ánimo y sentirse mejor, o cuando empieza a utilizar la comida en este sentido, como premio o castigo, es fundamental empezar a considerar que hay un tema mucho más profundo y que debe ser atendido por un profesional. 

Otra de las cuestiones importantes, recomendó, es establecer rutinas y respetar horarios de alimentación, dormir y ejercitarse o tener actividad física, porque todo eso contribuye a nuestra salud mental y a poder tener conciencia de que nuestro cuerpo necesita un cuidado especial. 

De igual manera —continuó—, cuando nos damos cuenta que estamos con demasiado estrés o teniendo alguna conducta particular alrededor de la comida, es muy importante buscar ayuda o algún tipo de terapia y recibir apoyo para resolver determinado tema de vida que se ha tenido.

Finalmente, sostuvo que lo más importante para ayudar a niñas, niños o adolescentes en esta condición es, en primer lugar, la casa, y comenzar a cambiar un poco el lenguaje cotidiano, porque suele ocurrir que sin darnos cuenta, como adultos, se dicen muchas frases o adjetivos que pueden volverse ofensivos y, a veces, no nos damos cuenta de que como adultos empezamos a mandar este tipo de mensajes a los niños, sin contemplar que pueden ser tomados como una agresión. También, vale la pena observar cuáles son los cambios de conductas que tienen nuestras hijas e hijos y no tener miedo de acudir con algún especialista, para saber y evaluar si hay algo que le esté pasando y, entonces, atenderse lo antes posible.

Mexicanos, campeones en consumo de calorías 

  • Productos ultraprocesados como galletas, pasteles, snacks, salsas, caramelos, cereales endulzados y yogures, los preferidos.

México se ubica como el país que compra más calorías al día, a nivel global, con un promedio de mil 928 calorías per cápita, lo que significa 380 calorías más de las que adquiere una persona estadounidense y por arriba del consumidor mundial, que compra 765 calorías diarias, de acuerdo al informe Passport: Nutrition de la firma Euromonitor, que señala también, que en nuestro país el 40% de las calorías compradas provienen del pan industrializado.

Asimismo, especialistas del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán detallaron que cada mexicano compra 212 kilogramos de alimentos industrializados al año; ubicándose como el país con la mayor venta y distribución de productos ultraprocesados en América Latina y el cuarto consumidor a nivel mundial. 

Por su parte, un documento de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) sobre alimentos y bebidas ultraprocesadas en América Latina, consultado por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), revela que los principales productos ultraprocesados de los que los mexicanos obtienen más calorías son las galletas, pasteles, snacks, salsas, caramelos, cereales endulzados, bebidas azucaradas y yogures. (1)

También, un reportaje especial de la revista National Geographic destaca que los mexicanos consumen hoy casi el doble de azúcares y grasas que hace 50 años. 

Este contexto, refiere la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, (FAO), deriva de los cambios dietéticos provocados por la urbanización y sus efectos como son los nuevos patrones de trabajo y ocio. “Se observa una dieta de mayor densidad energética con un papel más importante para las grasas y los azúcares añadidos en los alimentos, una mayor ingesta de grasas saturadas (principalmente de fuentes animales), así como una reducción de carbohidratos complejos y fibra dietética, y menor consumo de frutas y verduras”. (2)

Respecto a los efectos adversos del consumo excesivo de productos ultraprocesados, un artículo publicado en la revista científica Cell Metabolism sostiene que estos facilitan comer en exceso, así como el desarrollo de la obesidad, que “puede resultar en un comportamiento alimentario patológico al ​​distorsionar la señalización intestino-cerebro”. 

Y de acuerdo al sitio Harvard Health Publishing, para mejorar la salud y equilibrar el consumo de calorías, los especialistas recomiendan estrategias como la reducción de porciones. Sin embargo, dicha táctica se complica con los productos ultraprocesados –aseguran-, pues aún en cantidades pequeñas pueden rebasar el límite de calorías recomendadas. 

De igual manera, la Organización Mundial de la Salud (OMS) mantiene recomendaciones de ingesta calórica con la finalidad de evitar lo que considera un “aumento de peso malsano” y a pesar de que sostiene que depende del sexo, edad y peso, especialistas hacen un cálculo genérico: entre mil 600 y 2 mil calorías al día para las mujeres, y para los hombres entre 2 mil  y 2 mil 500. (3)

Fuentes

  1. Alimentos y bebidas ultraprocesados en América Latina: ventas, fuentes, perfiles de nutrientes e implicaciones. https://iris.paho.org/handle/10665.2/51523
  2. Global and regional food consumption patterns and trends. FAO. https://www.fao.org/3/ac911e/ac911e05.htm
  3. Alimentación sana. OMS. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/healthy-diet

Trastornos mentales en jóvenes; la alimentación importa

  • Jóvenes entre 20 y 24 años los más vulnerables, según la ONU.

“El cerebro se asemeja a una máquina que siempre está encendida y en la que su funcionamiento depende del tipo de ‘combustible’ que se le suministre”, señala el artículo publicado por la escuela de Medicina de Harvard “Psiquiatría nutricional: tú cerebro en la comida”.  Asimismo, diversos estudios plantean fuertes correlaciones entre una dieta saludable y el bienestar mental. (1)

Ese «combustible», que refiere dicha publicación, consultada por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), para comprender el vínculo entre la salud mental y la alimentación, proviene de los alimentos que se consumen, y lo que hay en él marca la diferencia. En pocas palabras, apunta, lo que se come afecta directamente la estructura y función del cerebro y, en última instancia, el estado de ánimo.

El cerebro funciona mejor cuando solo recibe combustible “premium”. Comer alimentos de alta calidad que contienen muchas vitaminas, minerales y antioxidantes nutre el cerebro y lo protege del estrés oxidativo. Múltiples estudios han encontrado una correlación entre una dieta alta en azúcares refinados y una función cerebral deteriorada e, incluso, un empeoramiento de los síntomas de los trastornos del estado de ánimo, como la depresión. (2)

El cerebro funciona mejor cuando solo recibe combustible “premium”…

De igual manera, una investigación difundida por el American Journal of Public Health destaca el papel de la dieta habitual en el desarrollo de los trastornos y síntomas depresivos entre niños y adolescentes, concluyendo que una alimentación pobre  en nutrientes y que contempla mayor consumo de alimentos procesados se asoció con un aumento en la probabilidad de padecer depresión y ansiedad. (3)

En ese mismo sentido, la revista especializada European Neuropsychopharmacology revela que hay evidencia científica para asociar el vínculo entre la nutrición y la salud mental. “Por ejemplo, un mayor consumo de una dieta rica en frutas y verduras frescas se ha asociado con una mayor felicidad y niveles más altos de bienestar”. (4)

Después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara el fin de la emergencia internacional por la pandemia de Covid-19, especialistas en todo el mundo han alertado sobre la afectación de la salud mental entre la población, particularmente en jóvenes de 20 a 24 años, a quienes el estrés, la ansiedad y la depresión les pueden generar pensamientos suicidas y de autolesión. (5)

Y de acuerdo al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), se calcula que más de 1 de cada 7 adolescentes en el mundo de entre 10 a 19 años sufre un trastorno mental. Casi 46 mil adolescentes se suicidan cada año, siendo este tipo de padecimientos una de las cinco principales causas de muerte para ese grupo de edad. (6)

Por su parte, en nuestro país, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el suicidio en personas de entre 15 y 29 años ha aumentado. En 2015 se estimó una tasa de 8.1 muertes por lesiones autoinfligidas por cada 100 mil. En 2021, la tasa de suicidios para el mismo grupo fue de 10.4 por cada 100 mil. En el caso de los hombres de 15 a 29 años, el aumento en el riesgo de suicidio aumentó de 12.4, en 2015, a 16.2, en 2021. (7)

Fuentes

  1. Nutritional psychiatry: Your brain on food. Harvard Medical School. https://www.health.harvard.edu/blog/nutritional-psychiatry-your-brain-on-food-201511168626
  2. Nutritional psychiatry: Your brain on food. Harvard Medical School. https://www.health.harvard.edu/blog/nutritional-psychiatry-your-brain-on-food-201511168626
  3. Relationship Between Diet and Mental Health in Children and Adolescents: A Systematic Review. The American Journal of Public Health (AJPH) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4167107/
  4. Nutritional psychiatry: Towards improving mental health by what you eat. European Neuropsychopharmacology. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0924977X19317237#bib0093
  5. Se acaba la emergencia por la pandemia, pero la COVID-19 continúa. PAHO. https://www.paho.org/es/noticias/6-5-2023-se-acaba-emergencia-por-pandemia-pero-covid-19-continua
    La pandemia de COVID-19 dispara la depresión y la ansiedad. ONU. https://news.un.org/es/story/2022/03/1504932
  6. Los efectos nocivos de la COVID-19 sobre la salud mental de los niños, niñas y jóvenes son solo la punta del iceberg. UNICEF. https://www.unicef.org/es/comunicados-prensa/efectos-nocivos-covid19-salud-mental-ninos-ninas-jovenes-punta-iceberg
  7. Estadísticas a propósito del Día Mundial para la Prevención del Suicidio. INEGI. https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/aproposito/2022/EAP_SUICIDIOS22.pdf

¿Nutrición o alimentación?, la diferencia importa

  • 28 de mayo, Día Mundial de la Nutrición
  • Una mala alimentación puede ocasionar desnutrición y obesidad al mismo tiempo

El aumento de la producción de alimentos procesados, la rápida urbanización y los nuevos estilos de vida han provocado un cambio en los patrones de alimentación de las personas. Ahora se consumen más alimentos ricos en calorías, grasas, azúcares libres y sal / sodio, y no se comen suficientes frutas, verduras y otras fibras dietéticas, destaca la Organización Mundial de la Salud (OMS). (1)

En el marco del Día Mundial de la Nutrición, diversos especialistas afirman que saciar el hambre no es lo mismo que elegir de manera activa y consciente los alimentos con los que buscamos nutrirnos de manera balanceada, toda vez que cada persona tiene exigencias específicas para mantenerse sano. (2)

Un artículo publicado en el sitio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), consultado por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO) advierte sobre la manera en que esta problemática afecta a los menores de edad, pues sostiene que “aunque un niño coma suficiente, o incluso más de lo que necesita, puede que su dieta carezca de los nutrientes necesarios para crecer adecuadamente en talla o estatura. Este es el caso en América Latina, donde la alimentación infantil abunda en carbohidratos, azúcares y grasas. Sobran las calorías, pero suelen faltar las vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales que un niño necesita para crecer, ocasionando desnutrición y obesidad al mismo tiempo”. (3)

En ese mismo sentido, en la Revista Digital Universitaria se señala que en México el consumo de alimentos se ha caracterizado por dietas altamente procesadas, carentes de componentes naturales. Por ejemplo, se subraya, que a nivel nacional solo 3 de cada 10 niños mexicanos cumplen con las recomendaciones de consumo de frutas y verduras, mientras que en una muestra urbana nacional, el consumo de alimentos altos en calorías como pastelillos, botanas y bebidas azucaradas ocupa un alto porcentaje del requerimiento diario de los menores. (4)

“Dicho patrón se repite en todos los grupos de edad, aunado a un bajo consumo de frijol (alimento que supuestamente es base de la alimentación del mexicano)”, el cual se consume diariamente por solo 4 de cada 10 escolares, adultos y adultos mayores y por 3 de cada 10 preescolares y adolescentes”, puntualiza la publicación de la UNAM.

Ante este panorama, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) resalta la diferencia entre solo alimentarse para saciar el hambre y decidir, de manera activa y consciente, alimentarse para nutrir el cuerpo sanamente. (5)

“La alimentación saludable cumple con necesidades nutricionales que necesita el cuerpo para mantener una buena salud. Además, comer sano protege de sufrir enfermedades como obesidad, azúcar en la sangre y presión alta”, asegura.

Si bien los expertos afirman que cada persona necesita una dieta particular en función de su edad, sexo y tipo de desgaste energético durante su día, la Escuela de Medicina de Harvard actualizó “el plato para comer saludablemente”, con base en sus investigaciones más recientes y el cual sirve como una guía general.

Detalla que la mitad del plato debe estar compuesto por vegetales y frutas, intentando incorporar color y variedad, mientras que de la otra mitad (¼ del plato) debe tener granos integrales como quinoa, avena, arroz integral, trigo y cebada, en tanto que el resto (¼ del plato) tiene que incorporar proteína como pescado, pollo, legumbres y nueces, limitando las carnes rojas y procesadas. (6)

Fuentes

  1. Desnutrición y obesidad, dos caras de la mala alimentación que afectan a un tercio de los países pobres. OMS. https://news.un.org/es/story/2019/12/1466721
  2. Día Mundial de la Nutrición 28 de mayo. IMSS. https://www.gob.mx/insabi/es/articulos/dia-mundial-de-la-nutricion-28-de-mayo?idiom=es
    Universidad Veracruzana. Región Veracruz Centro de Estudios y Servicios en Salud https://www.uv.mx/veracruz/cess/vinculacion-y-extension/nutricion/
  3. ¿Cómo puede un niño estar gordito y desnutrido?. Banco Interamericano de Desarrollo, BID. https://blogs.iadb.org/salud/es/nutricion/
  4. Desnutrición y Obesidad: Doble carga en México. Revista Digital Universitaria. https://www.revista.unam.mx/vol.16/num5/art34/art34.pdf
  5. Nutrición. Instituto Mexicano del Seguro Social. http://www.imss.gob.mx/salud-en-linea/nutricion#:~:text=Comer%20sanamente%20significa%20hacerlo%20en,leguminosas%2C%20carnes%20y%20lácteos
  6. El Plato para Comer Saludable. Harvard T.H. Chan School of Public Health – Harvard University. https://www.hsph.harvard.edu/nutritionsource/healthy-eating-plate/translations/spanish/

Clave, romper el ayuno de forma nutritiva: Renata Herrera Aspra

  • Lo relevante es destinar cuando el cuerpo lo pida.

Para romper el ayuno e ingerir alimentos por la mañana es importante hacerlo sin imposiciones de horarios y con alimentos que contemplen proteínas, verduras y grasas buenas, así lo explicó la profesional en Nutrición Integral y en Psicología de la Alimentación, Renata Herrera Aspra. 

La también autora del libro “Ahora sí baja de peso” mencionó, en entrevista exclusiva para el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), que el ayuno es una práctica que depende de cada persona y hacerlo de manera intermitente requiere la supervisión de especialistas.

Uno de los beneficios importantes de esta práctica, dijo, es tener una alimentación saludable. “Para algunas personas, romper su ayuno un poco más temprano, antes del mediodía (12 hrs.), les puede ayudar a comer más sano durante todo el día”.

Sin embargo, también opinó que “desayunar sin tener hambre” puede significar que no estás escuchando a tu cuerpo y una de las formas en las que una persona se puede mantener sana es, precisamente, cuando escucha los mensajes de su cuerpo.

“Tenemos esta idea de que desayunar es comer en la mañana y no; desayunar es romper el ayuno a la hora que cada persona decida romperlo y lo ideal es hacerlo cuando tenemos hambre, no cuando toca”, aclaró la especialista.

Además —precisó—, una de las cosas más importantes que la hora y que se deben considerar es cómo estás rompiendo tu ayuno, es decir, qué tipo de alimentos son los que se están introduciendo al cuerpo.

Para romper el ayuno de manera nutritiva, la experta recomendó incorporar proteína, grasas buenas y fitonutrientes con fibra (verduras); eso es lo que nuestro cuerpo necesita y si además se agregan leguminosas, como frijoles, por ejemplo, está perfecto, y evitar, en la medida de lo posible, la comida procesada. 

Respecto a los ultraprocesados, advirtió que este tipo de comida no solo está llena de ingredientes de mala calidad, sino que dichos ingredientes son antinutrientes, es decir, que se llevan los nutrientes del cuerpo, por lo que se debe tener cuidado al ingerirlos.

Al preguntarle si hay algún tipo de alimento que se debe evitar para ayudar a disminuir el peso corporal, subrayó que “no hay que tenerle miedo a la comida normal, a la comida real, a la que da la naturaleza, básicamente eso es lo que puede ayudar a una persona en la pérdida de peso”. Sin embargo, este propósito va más allá, destacó, porque perder peso sanamente es un efecto secundario de comer bien y cuando una persona lo hace, su cuerpo solito llega al lugar ideal, cumpliendo sus funciones de manera natural.

“Si una persona come bien, nutre su cuerpo y le da todo lo que necesita, uno de los muchos efectos que puede lograr, es que va a perder todo lo que su cuerpo no necesita”, reiteró.

Hay que escuchar al cuerpo, hacerle caso, y no tenerle miedo al ayuno, sin pensar que esto es la panacea y nos va a hacer bajar de peso; tampoco debemos quitarnos grupos completos de alimentos, porque contienen macronutrientes que el cuerpo necesita; debemos tener un equilibrio, buscarlos en su forma original porque nacimos en este planeta y tenemos que alimentarnos con la que él nos da, sostuvo.

Por otro lado, también aseguró que al igual que un adulto, las y los niños deben alimentarse con comida saludable, comida sana, la que da la naturaleza y evitar los procesados por completo.

En los niños, lo que sucede al consumir procesados y azúcares refinadas, es que sube mucho su nivel de glucosa (se dispara), esto les da energía por un rato, pero hambre al poco tiempo. Estas subidas y bajadas de glucosa los lleva a un desbalance en las hormonas del cuerpo.  Los procesados y azúcares no solo los desnutren, sino que los “programa” para subir de peso acumulando grasa y enfermar; es por eso que México ocupa uno de los primeros lugares en diabetes infantil, explicó la experta.

“Mucha gente cree que el cereal es un desayuno saludable; piensa que se les tiene que dar azúcar y carbohidratos procesados para que tengan energía y eso es completamente falso, lo único que se está haciendo es darles brincos energía, llenándoles de antinutrientes, lo cual no les beneficia”, consideró.

Debemos empezar a conocer qué es lo que pasa en el cuerpo del niño y tomar en cuenta que lo que nuestros hijos necesitan son proteínas, verduras, grasas buenas, fruta, lentejas, nueces, comida real, recalcó.

Embarazo y obesidad, combinación de alto riesgo

  • 21 millones de mujeres en México padecen sobrepeso u obesidad.

Los riesgos a la salud cuando una mujer está embarazada y también tiene sobrepeso u obesidad pueden acrecentarse, de manera importante, no solo en la progenitora, sino también en la formación, desarrollo y crecimiento del bebé, señala una investigación publicada en la revista Ginecología y Obstetricia de México, consultada por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), en el marco del Día de las Madres.

Dicha publicación refiere que entre las complicaciones para las mujeres embarazadas que presentan obesidad, están la amenaza de aborto, diabetes e hipertensión, mientras que en sus hijos en el periodo perinatal (entre la semana 28 de gestación al séptimo día de vida fuera del útero) esta condición puede derivar en: una baja puntuación en el exámen Apgar (examen rápido que se realiza al primer y quinto minuto después del nacimiento del bebé), macrosomía, malformaciones y mayor necesidad de ingresos a cuidados intensivos. (1)

Aunado a esto, el Instituto Nacional de la Salud infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver, de Estados Unidos, advierte que dicha condición en las mujeres gestantes también puede aumentar en aproximadamente un 15% la probabilidad de que el bebé nazca con un defecto cardíaco, así como mayor riesgo de que desarrolle obesidad y diabetes tipo 2 a lo largo de su vida. (2)

[…] entre las complicaciones para las mujeres embarazadas que presentan obesidad, están la amenaza de aborto, diabetes e hipertensión […]

Sobre este mismo tema, la revista médica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) publicó los resultados de una investigación en la que hubo hallazgos importantes, entre ellos, que una madre con sobrepeso u obesidad tiene 1.4 veces mayor riesgo de preeclampsia, hasta 2.14 veces mayor riesgo de que su parto sea inducido y 1.16 veces mayor riesgo de hemorragia posparto, mientras que la infección genital es 1.24 veces más probable y la infección de la herida quirúrgica lo es 1.27 veces mayor. (3)

Cabe destacar que de acuerdo con la Federación Mundial de la Obesidad, México ocupa el 5º lugar de obesidad en el mundo, con 21 millones de mujeres que la padecen, lo que significa una prevalencia del 41% entre ellas, y 15 millones de hombres con una prevalencia del 31%. Se estima que para 2030, el 36.8% de las personas del país tengan obesidad, con un incremento anual del 1.6%.  Esto equivale a más de 35 millones de adultos para la siguiente década. La Federación clasifica esta cifra como muy alta. (4)

Un estudio difundido por The British Medical Journal detalla que el consumo materno de alimentos ultraprocesados ​​por parte de la madre durante el proceso de crianza se asoció con un mayor riesgo de sobrepeso u obesidad en la descendencia, datos que, según los especialistas, respaldan la importancia de apuntalar las recomendaciones dietéticas para mejorar la nutrición de las mujeres en edad reproductiva y salud en sus hijas e hijos. (5)

De acuerdo a los especialistas de Mayo Clinic es importante tener en cuenta el peso previo al embarazo, el Índice de Masa Corporal (IMC) y acudir a un médico para determinar cuánto peso se debe aumentar durante el proceso de embarazo; asimismo, recomiendan pautas que pueden ofrecer una guía, por ejemplo, durante un embarazo de un solo bebé y en el cual la madre tenga un IMC mayor a 30, el aumento de peso recomendado es de 5 a 9 kilogramos, mientras que cuando el embarazo es múltiple, con una madre con un IMC mayor a 30, se estima entre 11 y 19 kilogramos, aunque los expertos también consideran que en lugar de centrarse en el aumento de una cantidad específica de peso, lo fundamental es evitar el aumento excesivo de peso durante el embarazo. (6)

Fuentes

  1. Obesidad y sus complicaciones maternas y perinatales. Revista de Ginecología y Obstetricia de México. Julio 2021. https://ginecologiayobstetricia.org.mx/articulo/obesidad-y-sus-complicaciones-maternas-y-perinatales
  2. ¿El sobrepeso y la obesidad afectan el embarazo? Instituto Nacional de la Salud infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver. https://espanol.nichd.nih.gov/salud/temas/obesity/informacion/preguntas-embarazo#:~:text=Las%20mujeres%20que%20tienen%20sobrepeso,probabilidad%20de%20parto%20por%20ces%C3%A1rea.&text=La%20diabetes%20gestacional%20es%20la%20diabetes%20que%20comienza%20durante%20el%20embarazo.
  3. Índice de masa corporal pregestacional y riesgo de eventos adversos maternos. Revista médica del Instituto Mexicano del Seguro Social. http://revistamedica.imss.gob.mx/editorial/index.php/revista_medica/article/view/2549/3968#:~:text=documentan%20en%20la%20madre%20con,lo%20es%201.27%20veces%20m%C3%A1s
  4. México ocupa el 5º lugar de obesidad en el mundo. https://alianzasalud.org.mx/2022/03/mexico-ocupa-el-5o-lugar-de-obesidad-en-el-mundo/#:~:text=millones%20para%202030.-,México%20ocupa%20el%205º%20lugar%20de%20obesidad%20en%20el%20mundo,un%20incremento%20anual%20del%201.6%25.
  5. Maternal consumption of ultra-processed foods and subsequent risk of offspring overweight or obesity: results from three prospective cohort studies. The British Medical Journal. https://www.bmj.com/content/379/bmj-2022-071767
  6. Embarazo y obesidad: infórmate sobre los riesgos. Mayo Clinic. https://www.mayoclinic.org/es-es/healthy-lifestyle/pregnancy-week-by-week/in-depth/pregnancy-and-obesity/art-20044409

La grave problemática de la obesidad Infantil en México

“Mira que hermoso bebe y tan gordito” es un comentario que muchos padres de familia mexicanos lo siguen considerando como un halago y reconocimiento. En México, en etapas tempranas de la vida, el estar “robusto” sigue siendo considerado como un atributo positivo y algo mucho mejor, que estar delgado.

El problema es que muchas veces esta “grasita de bebe” se convierte en “grasa infantil”, grasa adolescente “ y “grasa adulta” con sus consecuencias negativas en la salud física y mental de las personas. Por otro lado, es frecuente que los padres de familia, no quieran ver la obesidad en sus hijas o hijos, autoconvenciéndose que el problema es “pasajero” y que de alguna manera se le quitara cuando “crezca”, situación que muchas veces no sucede.

Recordemos que en todas las etapas de la vida, la obesidad es una enfermedad. El grave problema de la obesidad infantil es un fenómeno creciente en todo el mundo. Muchos países como México, pasaron rápidamente de tener graves problemas de desnutrición infantil, a presentar altísimas prevalencias de obesidad infantil. Todo esto en dos o tres generaciones. Como ejemplo, podemos mencionar que tanto el hospital infantil de México como el ex-Instituto Nacional de la Nutrición, se fundaron para combatir la desnutrición infanti y actualmente tratan principalmente muchas enfermedades relacionadas con obesidad.

En este colaboración, discutiremos algunos aspectos relevantes de la problemática de la obesidad infantil en México.

Definición y diagnóstico

La obesidad infantil se define como el exceso de grasa corporal en niños y niñas. El “exceso de grasa corporal” se refleja en el peso corporal, por lo que una manera de diagnosticar la obesidad infantil en niñas y niños menores de 5 años es considerar que si el peso para la talla de una niña o un niño está a más de 3 desviaciones del estándar, el paciente padece obesidad. Si el peso para la talla esta entre 2 y 3 desviaciones estándar, entonces el diagnóstico es sobrepeso. Este es el parámetro establecido por la NOM 008. 

Pongamos dos ejemplos:

Roberto tiene 2 años (24 meses) tiene una longitud de 90 cm y peso 17 kg. De acuerdo con el estándar, un niño promedio de esa longitud debe de pesar 13 kg. El estándar indica que el peso de Roberto está a 3 desviaciones estándar del promedio, por lo que el diagnóstico es obesidad. 

Susana tiene 4 años y tiene una longitud de 95 cm y un peso de 16.7 kg. La tabla del estándar indica que Susana está a 2 desviaciones estándares del peso promedio para esa longitud (14 kg). Susana no presenta obesidad pero si padece sobrepeso. 

A partir de los 5 años, para el diagnóstico se utiliza el índice de masa corporal definido como:

Se establece que si el IMC para su edad y sexo de un prescolar, escolar o adolescente es mayor a 2 desviaciones estándares del promedio, el paciente padece obesidad.

Pongamos dos ejemplos:

Carlos tiene 6 años, peso 33 kg y mide 1.20m. Por lo tanto, su IMC es de 22.9 (IMC= (33kg)/ (1.2×1.2m). De acuerdo al estándar, el IMC de Carlos se encuentra a más de 3 desviaciones estándares del promedio por lo que padece obesidad.

Lorena es una niña de 10 años con un peso de 45 kg y una talla de 1.30m. Por lo tanto, su IMC es de 26.6. De acuerdo al estándar, el IMC de Lorena se encuentra a más de 3 desviaciones estándares del promedio por lo que padece obesidad.

Prevalencia de obesidad infantil en México

De acuerdo con la última encuesta de salud y nutrición (ENSANUT, 2021) la prevalencia de obesidad en menores de 5 años en México es del 7.8%; lo que equivale a casi 800 mil preescolares. 

En el grupo de edad de 5-11 años se reporta una prevalencia nacional de obesidad del 18.6%; siendo un 23.8% en hombres y 13.1%. Casi 1 de 4 niños en México padece obesidad y casi 1 de cada 3 niños padece sobrepeso u obesidad. En un periodo de 20 años, la prevalencia de obesidad en este grupo de edad se ha duplicado. A mayor edad de los niños, mayor es la prevalencia de obesidad, lo que sugiere que el ambiente escolar sigue siendo altamente “obesogénico”. A nivel mundial se reporta una prevalencia de obesidad en población de 5-19 de cerca del 7%. Varias fuentes reportan que México es de los países con mayor prevalencia de obesidad infantil a nivel mundial. 

La OMS reporta que a nivel mundial y para el 2020, casi 40 millones de prescolares presentaban sobrepeso u obesidad y que casi 400 millones de niñas y niños de 5-19 años sufrían sobrepeso u obesidad.

La misma ENSANUT 2021 reporta que las bebidas endulzadas fueron consumidas por cerca de 87% de los preescolares y 53% consumió botanas, dulces y postres. Por otra parte, alrededor de 40% consumió cereales dulces y poco más de 14% carnes procesadas.

Con respecto a la dieta de los escolares se reporta que solamente 2 de cada 10 niños escolares consumen verduras y leguminosas. Por otro lado, 92.9% consumieron bebidas endulzadas y más de 50% de los escolares consumieron botanas, dulces y postres y cereales dulces. 

Causas de la obesidad infantil

La obesidad es el resultado de una compleja interacción de factores que regulan tanto procesos fisiológicos, como las preferencias alimentarias y la actividad física de forma crónica, así como de entornos obesogénico que fomenta el consumo elevado de energía (calorías), productos ultraprocesados y bebidas azucaradas, y un comportamiento sedentario. Factores genéticos también pueden estar involucrados.

Varios factores se han identificado como factores de riesgo para la obesidad infantil: Dietas con altos niveles de alimentos ultraprocesados, bajos consumos de frutas y verduras frescas, las limitaciones en acceso a alimentos saludables, la reducción de la actividad física, el abuso en el uso de dispositivos electrónicos y las intensas estrategias de comercialización y publicidad dirigida a niños de alimentos y bebidas ultraprocesadas, son algunos de ellos. Por otro lado, los grandes cambios sociales de las últimas décadas, han creado entornos obesogénicos a nivel familiar y comunitario, los cuales promueven el consumo de productos ultraprocesados con altas densidades energéticas como botanas y bebidas azucaradas. El sistema alimentario actual basado en el consumismo de productos ultraprocesados, no responde a las necesidades nutricionales de la niñez. Aunque muchos países han establecido en sus leyes el derecho de la niñez a una alimentación saludable, pocas políticas públicas efectivas se han implementado por lo que la obesidad infantil sigue siendo un problema creciente a nivel mundial. 

Consecuencias de la obesidad infantil

Las prevalencias crecientes de sobrepeso y obesidad infantil y en adolescentes incrementan de forma relevante el riesgo a varios padecimientos físicos y emocionales tanto del niño o niña como para su futuro como adulto. En el caso de los niñas, niños y adolescentes que se ven afectados por el sobrepeso se presentan mayores posibilidades de desarrollar diabetes, obesidad, enfermedades crónicas no transmisibles y algunos tipos de cáncer a lo largo de sus vidas. En el corto plazo, niñas y niños tienen mayor riesgo de presentar dificultades cognitivas, emocionales, baja autoestima, estigmatización, socialización deficiente y/o depresión. 

Conclusiones 

El sobrepeso y la obesidad infantil se ha convertido en un problema de salud pública que debe ocupar un lugar prioritario en las agendas de salud y desarrollo sostenible a nivel país y región. Tiene impactos negativo en el corto, mediano y largo plazo en la salud física, mental, emocional de niños, niñas, adolescentes y adultos.

La obesidad en niñas y niños se debe considerar como un tema de protección integral a sus derechos. Es fundamental priorizar la prevención durante los primeros años de vida ya que este periodo. es una ventana de oportunidad para garantizar el derecho a la alimentación, nutrición y salud de las niñas, niños en su presente y en su futuro. Los costos sociales y económicos de no hacerlo, son enormes. 

Las escuelas tienen un papel crucial en la prevención de la obesidad infantil. Aunque la etapa de la educación básica tiene el potencial de fortalecer hábitos de alimentación saludable y de actividad física que puede acompañar a niñas y niños por el resto de sus vidas, la realidad muchas veces es totalmente a la inversa; las escuelas tienen ambientes obesogénicos que fomentan el consumos de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas que son de los principales factores de riesgo asociados al obesidad.

Políticas públicas como impuestos a bebidas azucaradas, reglamentos que regulan la publicidad de alimentos infantiles y un etiquetado claro y comprensible para los consumidores también son útiles para combatir este problema. En muchos países, incluyendo México, se ha implementado el etiquetado frontal de advertencia en productos ultraprocesados. La evidencia demuestra que esto puede contribuir a elecciones más saludables por los consumidores debido a su fácil comprensión.

A nivel familiar los padres de familia deben de buscar que la familia tenga una alimentación más consciente y sostenible. El ejemplo, enseña más que mil palabras. Algunas recomendaciones básicas son: Retomar el consumo de productos frescos y locales, cocinar más en casa, comer en familia sin “invitar a la pantalla”, menos consumo de alimentos ultraprocesados y bebidas endulzadas y revalorizar a las comidas como oportunidades de convivencia familiar. Si tienes dudas, consulta con una nutrióloga o nutriólogo para que te oriente. 

Referencias

  1. ENSANUT, 2021.
  2. UNICEF 2021. El sobrepeso en la niñez.
  3. Norma Oficial Mexicana NOM-008-SSA3-2017, para el tratamiento integral del sobrepeso y la obesidad.

Niñas y niños con sobrepeso, víctimas de exclusión y discriminación

  • México se ubica entre los primeros lugares en obesidad infantil a nivel mundial.
  • La prevención, el mejor camino. 

México se ubica entre los primeros lugares en obesidad infantil a nivel mundial, problema que se presenta en mayor medida, en los estados del norte y en comunidades urbanas, de acuerdo al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). (1)

Asimismo, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021 (Ensanut), consultada por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), en el marco del Día del niño, destaca que la prevalencia nacional de sobrepeso de niñas y niños de 5 a 11 años fue de 18.8%, en tanto que la de obesidad fue de 18.6%, mientras que el indicador de exceso de peso (sobrepeso y obesidad) se encontró en 7.8% de las y los menores de 5 años. (2)

Y, de no tomar medidas, según el World Obesity Atlas, se proyecta que en 2030, la obesidad afectará a más de 100 millones de infantes de 5 a 9 años y a más de 150 millones de adolescentes de 10 a 19 años en todo el mundo. Esto representa casi a 1 de cada 8 (12.91%) de todos los menores a nivel mundial. (3)

Los factores de riesgo que determinan la obesidad infantil pueden ser una combinación compleja de genética; socioeconómicos; metabólicos, y elecciones de estilo de vida, entre otros, subraya un artículo del sistema de atención médica Stanford Medicine Children’s Health, que además agrega que algunos trastornos endocrinos, enfermedades y medicamentos pueden influir en el peso de un niño o niña. (4)

Los efectos de la obesidad sobre la salud, refiere la publicación, pueden ser, entre otros, presión arterial elevada y alto nivel de colesterol; diabetes; problemas en las articulaciones, incluida la osteoartritis; problemas respiratorios y apnea del sueño.

“Los factores de riesgo que determinan la obesidad infantil pueden ser una combinación compleja de genética; socioeconómicos; metabólicos, y elecciones de estilo de vida, entre otros…”

Además, afirma, están los problemas psicosociales: En una cultura donde los patrones comerciales, por lo general, muestran figuras excesivamente delgadas, las personas con sobrepeso u obesidad suelen sufrir desventajas. Los niños con esta condición pueden tener baja autoestima y, en consecuencia, afectaciones en su vida social y su salud emocional.

De tal suerte que se enfrentan a muchos otros retos fuera de la presión para adelgazar, señala la revista virtual de la Academia Estadounidense de Pediatría Healthy Children, que apunta que pueden ser objeto de burlas, muchas veces despiadadas, y padecer exclusión y discriminación debido a su peso corporal. (5)

Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que el sobrepeso y la obesidad, así como las enfermedades no transmisibles vinculadas, pueden prevenirse en su mayoría. Y para ello, asegura, son fundamentales comunidades favorables que permitan influir en las elecciones de las y los menores. (6)

De modo que la opción más sencilla (la más accesible, disponible y asequible) sea la más saludable en materia de alimentos, recomienda el organismo internacional, así como limitar las grasas, las comidas ultraprocesadas y consumo de azúcares; aumentar el consumo de frutas y verduras, así como de legumbres, cereales integrales y frutos secos; evitar el sedentarismo y fomentar en las y los niños más actividad física periódica. 

Fuentes

  1. UNICEF / Salud y nutrición. https://www.unicef.org/mexico/salud-y-nutrici%C3%B3n
  2. Secretaría de Salud – Instituto Nacional de Salud Pública / Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021. https://ensanut.insp.mx/encuestas/ensanutcontinua2021/doctos/informes/220804_Ensa21_digital_4ago.pdf
  3. World Obesity Atlas 2022. https://www.sochob.cl/web1/wp-content/uploads/2022/03/World-Obesity-Atlas-2022.pdf
  4. Stanford Medicine Children’s Health / Obesidad en los adolescentes. https://www.stanfordchildrens.org/es/topic/default?id=obesity-in-adolescents-90-P04730
  5. Healthychildren.org / Burlas y acoso a los niños debido a su peso… https://www.healthychildren.org/Spanish/health-issues/conditions/obesity/Paginas/teasing-and-bullying.aspx
  6. OMS / Obesidad y sobrepeso. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/obesity-and-overweight

    ¡Que no se te suba… el colesterol!

    • 4 de cada 10 mexicanos adultos tienen colesterol alto.

    Cuatro de cada diez adultos mexicanos tienen colesterol alto, de acuerdo al Instituto Nacional de Cardiología (1), quien advierte que este padecimiento puede desencadenar un ataque cardíaco, y según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México, entre enero y junio de 2022, las defunciones por enfermedades del corazón fueron la primera causa de muerte a nivel nacional, con 105 mil 864 casos. (2) 

    Un artículo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), consultado por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), subraya que las grasas trans son las principales culpables del aumento del colesterol malo en la sangre y apunta que “en su mayoría estas grasas proceden de aceites vegetales parcialmente hidrogenados, artificiales y de producción industrial, y se utilizan en muchos alimentos horneados, aceites para freír, alimentos fritos y grasas endurecidas, como la margarina y el ghee vegetal. Son baratas y prolongan el período de conservación de los alimentos procesados”. (3) 

    Generar colesterol es un proceso energéticamente costoso para el cuerpo, ya que requiere más de 30 procesos bioquímicos. En cualquier mamífero, incluido el ser humano, es crucial para el funcionamiento de las células, pues lo necesitan tanto para crecer como para mantener la interacción entre ellas. Sin embargo, esta sustancia cerosa puede amenazar la vida cuando obstruye el flujo de sangre hacia el corazón y el cerebro. (4) El estudio que siguió por 16 años (en promedio) a 18 mil 288 estadounidenses, publicado en la revista médica JAMA Cardiology, demostró que la exposición acumulada al colesterol malo durante la juventud y la adultez incrementa las probabilidades de padecer cardiopatía coronaria. (5), 

    Respecto a su funcionamiento y utilidad, la Fundación Mexicana del Corazón señala que hay dos partículas principales que transportan el colesterol en la sangre, la primera se llama lipoproteína de baja densidad, conocida como el colesterol “malo” pues es el que puede acumularse en las paredes de las arterias; mientras que la segunda es la lipoproteína de alta densidad, la cual es vista como “buena” ya que transporta el colesterol desde las células hacia el hígado para que pueda ser eliminado. (6) Una investigación publicada, recientemente, en la revista científica The Nature, en la que se estudiaron varios fármacos para prevenir el daño que causa el colesterol, destaca la efectividad del uso de aspirinas combinadas con estatinas (grupo de fármacos), las cuales utilizadas bajo la supervisión de un especialista pueden ayudar a reducir las probabilidades de un infarto al miocardio o un accidente cerebrovascular. (7) 

    Por su parte, la Asociación Estadounidense del Corazón recomienda, además, aminorar la ingesta de carne, así como cocinar con aceites vegetales líquidos, como son el de canola, cártamo, girasol, soja y oliva, en vez de  grasas sólidas, representadas por la mantequilla, manteca de cerdo o la manteca vegetal. (8) 

    De igual manera, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), en colaboración con la Universidad de Liverpool, el Instituto Nacional de Cardiología y la Escuela de Medicina del Tecnológico de Monterrey, llevaron a cabo un estudio en el que concluyeron que disminuir el uso de tabaco, así como de alimentos ultraprocesados e incorporar actividad física ayudará a disminuir, de manera importante, la tasa de mortalidad coronaria en nuestro país. (9)  

    Fuentes

    1.- Colesterol. Procuraduría Federal del Consumidor. https://www.gob.mx/profeco/es/articulos/colesterol?idiom=es

    2.- Estadísticas de defunciones registradas de enero a junio de 2022. INEGI. https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2023/DR/DR-Ene-jun2022.pdf

    3.- Una fórmula para una buena salud: tiremos las grasas trans al basurero de la historia y ofrezcamos opciones saludables a la población. ​​Dr Tedros Adhanom Ghebreyesus Director General OMS. https://www.who.int/es/news-room/commentaries/detail/a-recipe-for-good-health–banish-trans-fat-to-history-s-dust-bin-and-offer-people-healthy-options

    4. Unraveling a mystery: Why human cells require cholesterol. Science. American Association for the Advancement of Science. https://www.science.org/doi/10.1126/sciadv.ade5927

    5.- Association Between Cumulative Low-Density Lipoprotein Cholesterol Exposure During Young Adulthood and Middle Age and Risk of Cardiovascular Events. JAMA Cardiology. https://jamanetwork.com/journals/jamacardiology/fullarticle/2784038

    6.- Colesterol. Fundación Mexicana del Corazón. https://fundacionmexicanadelcorazon.org/prevencion/factores-de-riesgo/colesterol/

    7.- Cardiovascular disease preventive effects of aspirin combined with different statins in the United States general population. The Nature. https://www.nature.com/articles/s41598-023-31739-w

    8.- Cooking to Lower Cholesterol. American Heart Association. https://www.heart.org/en/health-topics/cholesterol/prevention-and-treatment-of-high-cholesterol-hyperlipidemia/cooking-to-lower-cholesterol

    9.- Estudio muestra causas del incremento en la mortalidad coronaria en la década pasada. Instituto Nacional de Salud Pública. https://www.insp.mx/avisos/estudio-muestra-causas-del-incremento-en-la-mortalidad-coronaria-en-la-decada-pasada

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