La dieta “correcta” depende de las condiciones y características de cada individuo: Lidia Araceli Rodríguez, Nutrióloga

*Debe ser completa, equilibrada, inocua, suficiente, variada y adecuada

El conjunto de alimentos y platillos ingeridos por día deben ser definidos por varios factores, entre ellos, el gasto energético derivado del tipo de actividades, la edad, la existencia de algún padecimiento (en caso de existir), así como el contexto sociocultural y psicológico.

Lo anterior lo comentó en entrevista para el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), la Nutrióloga Lidia Araceli Rodríguez Pérez.

Explicó que una dieta correcta se define de manera individualizada y debe mantener algunas características como ser completa, equilibrada, inocua, suficiente, variada y adecuada.

“Para que sea completa debe de cubrir tanto en el desayuno, la comida y la cena los tres grupos de alimentos que vienen en El plato del bien comer, lo cual incluye cereales y tubérculos; productos de origen animal y leguminosas, así como frutas y verduras.

Y a partir de ahí–continuó-, además de la variedad, se va a considerar la y cantidad de estos alimentos (equilibrio), lo cual significa que la dieta debe incluir cierto porcentaje de los principales nutrimentos, así como la cantidad total de energía que se debe consumir al día y todo ello va a depender de las características de la persona.

Al referirse a las llamadas dietas “Dieta de la Zona”, “Vegana”, “Orgánica”, “Keto” la Licenciada en Nutrición y Ciencia de los Alimentos y Maestra en Educación reiteró que lo más importante es que la dieta tiene que ser acorde a las características de la población y, especialmente, de la persona que va a realizarla.

Asimismo, mencionó la “Dieta de la milpa”, y una que se encuentra en las Guías alimentarias basadas en alimentos: “Dieta DASH”, la cual se creó originalmente para ayudar a reducir la presión arterial y que habla sobre enfoques alimentarios para controlar la hipertensión con el consumo y restricción de alimentos específicos.

La coordinadora de la Maestría en Nutrición Clínica en la Universidad Iberoamericana León, Guanajuato, subrayó que algunos de los beneficios de mantener una dieta con un equilibrio alimentario, son el consumir la cantidad de nutrimentos necesarios para realizar las funciones vitales y ordinarias. Sin embargo, apuntó, si en un momento dado la persona tiene una situación en particular, fisiológica o fisiopatológica también le va a ayudar a determinar qué alimentos son los que se deberían o no de consumir y, sobre todo, a mantener ciertos hábitos que le ayuden a llevar de manera ordenada la alimentación.

Respecto a los alimentos que deben evitarse por su impacto dañino en la salud destacan los ultraprocesados, porque aportan una cantidad de energía importante que se basa en algún nutrimento, principalmente hidratos de carbono simples (azúcares o con alto contenido de grasas, grasas saturadas). “Todo lo que se refiere a alimentos procesados o ultraprocesados hay que tener cuidado en cuanto a la cantidad de alimento que consumimos al día”, recomendó.

Aunado a ello, la especialista recordó que las dietas por sí mismas no pueden resolver la problemática de obesidad y sobrepeso toda vez que se requiere de atención interdisciplinaria.

Finalmente la experta en Nutrición, Lidia Araceli Rodríguez, advirtió la necesidad de fortalecer la educación entre la población, con el objetivo de hacer recomendaciones puntuales sobre la alimentación y crear hábitos adecuados dependiendo de las características específicas de cada individuo. En el proceso educativo se necesita trabajar el proceso de la motivación y diseñar un tipo de alimentación correcta para cada persona, identificar cuál es su objetivo, y trabajar con ella para que cambie, darle información y herramientas para que lo pueda lograr, concluyó.

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