- Fortalecer la educación alimentaria básica a partir de actividades y talleres es crucial para mejorar la vida de las personas.
Entre la población más vulnerable del país, la prevalencia de obesidad es uno de los principales retos a atender en los programas de nutrición comunitaria, así lo refirió la experta Marcela Ponce Rodríguez.
En entrevista para el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), la especialista en Nutrición Personalizada y Comunitaria resaltó la necesidad de consolidar una educación alimentaria básica.
Es a partir del diagnóstico y la definición de un tratamiento que inicia el programa, donde mediante talleres y actividades planificadas se busca establecer un vínculo con las personas y brindarles información, con el propósito de crear conciencia sobre las opciones más saludables para alimentarse, señaló Ponce Rodríguez.
Al explicar qué es la nutrición comunitaria, la también docente a nivel licenciatura dijo que es la creación de estrategias para ofrecer un determinado tratamiento ante cierto diagnóstico de nutrición en una comunidad con un número de personas específico.
Entre sus objetivos puntualizó, están ofrecer un diagnóstico en un grupo de personas para después intervenir con acciones para su beneficio.
De manera general, la especialista habló sobre las recomendaciones en materia de alimentación y dijo que la base es tratar de tener siempre una alimentación balanceada, por lo que sugirió comer menos ultraprocesados y más productos naturales, así como revisar la información de los ingredientes para poder elegir los de mejor calidad.
La también Creadora de Menútro, reeducación alimentaria y nutrigenética destacó que entre mejor alimentación y nutrición tengan las personas, gozarán de una calidad de vida superior y habrá menor prevalencia de enfermedades.
De igual manera, consideró que la alta prevalencia e incidencia de obesidad en México es un asunto multifactorial, toda vez que ha habido un cambio radical en la manera de alimentarse, al preferir, en muchas ocasiones, la comida rápida, por ejemplo, por lo que propuso una educación alimentaria a cargo de profesionales de la nutrición, en todos los niveles educativos.
Para finalizar, reiteró que solo es posible mejorar las condiciones de los más vulnerables si se diseñan, se solicitan y se miden acciones orientadas a fortalecer la educación alimentaria.