Actualmente, en el mundo, consumimos un 200% más de sodio de lo recomendado y, a ese ritmo, no se alcanzará el objetivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de reducir la ingesta de sodio en un 30% para 2025, pues se calcula un consumo promedio, a nivel global, de 10.8 gramos de sal al día.