Falta de acceso a agua potable abona al sobrepeso y obesidad

  • Se orilla a sustituir ese líquido vital

Ciudad de México a 21 de octubre de 2020.-  Las consecuencias sanitarias, económicas y sociales que trae consigo la falta de acceso al agua potable son diversas; entre ellas se encuentra el reemplazo del consumo del líquido vital por otro tipo de bebidas que afectan la salud, favoreciendo la obesidad y sobrepeso.

Lo anterior, fue identificado por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO) a partir de la revisión de diversos estudios e investigaciones.

De acuerdo a la UNICEF, más de 2 mil 200 millones de personas en el mundo no tienen servicios seguros de agua potable aún cuando los esfuerzos a nivel global han buscado reducir esta desigualdad.

En México el problema toma sus propias dimensiones. De acuerdo con cifras del Consejo Consultivo del Agua, la cobertura nacional de agua potable es de 91.6%, pero esta cifra desciende a 78.8% en comunidades rurales (1).

Y es que a pesar de que el 92% de la población tiene, oficialmente, acceso a servicios públicos de agua potable, cuando se considera la calidad del líquido, este porcentaje disminuye “dramáticamente”.

En 2015, 2 millones 326 mil 473 hogares en el territorio no contaron con una dotación de agua. Los estados con menor disponibilidad fueron Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Chiapas (2).

Son estas mismas entidades en donde a lo largo de los últimos años el consumo de otras bebidas se ha disparado y ello ha traído consigo consecuencias específicas en el deterioro de la salud.

Un ejemplo es Chiapas, región del país donde la falta de acceso al agua potable se conjunta con costumbres sociales y religiosas, lo que la ha llevado a ser la entidad en donde más se consumen otras bebidas (3).  Desde 2000, la incidencia de diabetes en la entidad se incrementó en casi 224%, al pasar de 114.69 casos por cada 100 mil habitantes a 256.85 (4).

A falta de agua…

De acuerdo con cifras de la Universidad Nacional Autónoma de México, en todo el país el gasto en agua embotellada es de cerca de 45 mil millones de pesos (5).

Para poner lo dicho en perspectiva, basta con decir que el presupuesto para 2020 de la Comisión Nacional del Agua fue de 22 mil 985 millones de pesos, es decir, poco más de la mitad de lo que los mexicanos deben gastar en agua embotellada (6).

Aunado a ello está el alto costo de rehabilitar las tuberías para garantizar el servicio. Un ejemplo de ello es el caso de la Ciudad de México, en el que se requeriría 90 mil millones de pesos para rehabilitar sus 12 mil kilómetros (5). Esta situación se agrava en zonas rurales o de difícil acceso. Por todo ello, para muchos mexicanos optar por el agua potable a otras bebidas es difícil.

Estudios consultados por el LabDO indican que beber agua simple, en oposición de otras bebidas calóricas, reduce la densidad energética de las dietas y contribuye al mantenimiento de una masa corporal sana (7).

En ese mismo sentido, otros estudios apuntan a que proveer y promover el consumo de agua natural entre niñas y niños, podría reducir de manera efectiva el riesgo de padecer obesidad . Asimismo contribuye a la pérdida de peso en la población infantil con esta enfermedad (8).

¿Qué se ha hecho en otros países?

En ciudades como Paris, Francia, la calidad y disponibilidad del agua potable está asegurada para sus ciudadanos. Eau de Paris, la administradora del sistema de aguas de la capital francesa, ha implementado un programa para asegurar que el 100% de la población acceda a este líquido de manera gratuita, a través de un sistema de bebederos públicos y de la dotación confiable en los hogares.

En 2019, el presupuesto de inversión de Eau de Paris fue de 99.2 millones de euros, es decir, 2 mil 472 millones de pesos solo en inversión para el sistema hídrico de esa región (9).

Por su parte, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México dedicó, el mismo año, a programas de inversión 5 mil 977 millones de pesos, un gasto histórico, para abastecer de agua a la capital mexicana (10). Si dividimos ambas cifras por número de habitantes, la capital europea está destinando alrededor del equivalente de mil 120 pesos por persona a proyectos hídricos; en tanto la Ciudad de México destina poco más de la mitad, 678 pesos por habitante.

De igual manera, la Unión Europea y sus países miembros se han comprometido a garantizar el acceso al agua potable de manera justa y segura, adhiriéndose al Protocolo sobre el agua y la salud de la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas y la Oficina Regional de la OMS para Europa. Desde 2011, dicho protocolo ha desarrollado herramientas para ayudar a los países a conseguir esta meta.

Una de estas es la Equitable Access Score-card (Puntaje de acceso equitativo), que apoya a gobiernos para establecer medidas de referencia en cuanto a la equidad en el acceso al agua. Ya se ha aplicado en 11 países, entre los que se cuentan a Francia, Hungría, Portugal, Serbia, España y Ucrania (11).

Fuentes: 

  1. Consejo Consultivo del Agua, AC, 2018. Diagnósticos del agua.
  2. Consejo Consultivo del Agua, AC. 2018 Agua: potabilidad, disponibilidad y uso en México.
  3. Page Pliego, J 2019. Dulce exterminio: refresco y cerveza como causa desencadenante y complicaciones de la diabetes en mayas de Chiapas, México
  4. Secretaría de Salud. Anuario de Morbilidad 1984-2019.
  5. Gaceta UNAM 2019. Capitalinos gastan cuatro mil mdp en agua embotellada al año.
  6. SEMARNAT. Presupuesto asignado por área administrativa.
  7. Milla-Tobarra, Marta,et al. (2016). The association between water intake, body composition and cardiometabolic factors among children: the Cuenca study. Nutrición Hospitalaria, 33(Supl. 3), 19-26. https://dx.doi.org/10.20960/nh.312
  8. Dubnov-Raz G, Constantini NW, Yariv H, Nice S, Shapira N. Influence of water drinking on resting energy expenditure in overweight children. Int J Obes 2011;35(10):1295-300. 
  9. Eau de Paris. Presupuesto 2019.
  10. SACMEX. Programa de obras 2019.
  11. UNWater. Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2019: No dejar a nadie atrás.