Embarazo, etapa clave para contrarrestar obesidad: María Luisa Mendoza Ceballos

*La nutrición juega un papel fundamental en la vida de una persona, incluso antes de nacer.

El cuerpo de una mujer requiere cubrir necesidades específicas en cuanto está embarazada, desde mayor hierro y calcio, hasta vitaminas y ácidos grasos, los cuales, de manera balanceada, podrían contrarrestar la obesidad en la vida de la nueva persona.

Lo anterior lo resaltó en entrevista para el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), la Licenciada en Nutrición con Especialidad en Educación Integral para la Salud, María Luisa Mendoza Ceballos.

“Desde los 250 días de la concepción hasta los dos años de vida se contemplan los primeros 1,000 días, los cuales son cruciales para el desarrollo óptimo de un ser humano. Se ha visto que en este periodo de tiempo es cuando hay mayor desarrollo”, refirió.

Se trata, dijo, “de una ventana crítica en el desarrollo de nuestra vida que da una oportunidad única para que los niños obtengan todos estos beneficios nutricionales inmunológicos para el resto de su vida”.

En los 250 días, cuando el bebé se está formando, explicó, se nutre a través de su madre, pero a partir de que nace, el primer alimento que debería estar recibiendo es la leche materna, que es un fluido vivo que contiene aspectos inmunológicos que va a necesitar y que tendrán un papel importante para su desarrollo neurológico y motor.

Además, precisó que en estos primeros 1,000 días de vida, que abarcan también el periodo cúspide de lactancia materna y el de alimentación complementaria, es cuando se forman todos los hábitos alimentarios, las preferencias y los gustos en la niña o el niño.

La nutrióloga especialista destacó que la alimentación requiere ser completa, variada, equilibrada, suficiente e inocua y se irá individualizando y adecuando en cada rubro de la vida, pero debe cumplir con esas características.

Mendoza Ceballos subrayó que si una persona tiene una alimentación sana desde el inicio, se permitiría potenciar todo su desarrollo físico y mental, al tiempo que sus capacidades intelectuales y motoras estarían en su máxima expresión e incluso para poder prevenir o aminorar la posibilidad de que la persona padezca obesidad o sobrepeso.

Sin embargo, la especialista también apuntó que si la alimentación es deficiente, el desarrollo intelectual, cognitivo y motor se verá  mermado.

Sostuvo que en el desarrollo del ser humano están implicados diversos aspectos en la etapa inicial: la nutrición, el afecto, la crianza y el apego, por lo que las acciones que se tomen en los primeros 1,000 días de vida son esenciales.

La especialista indicó que los profesionales de la salud deben poner puntual atención para detectar, referir y preparar a la mujer en etapas pregestacionales, a lo largo de todo el embarazo y después, con el propósito de lograr un mejor desarrollo y un mayor potencial en las generaciones futuras.

En cuanto a la alimentación saludable recomendó aquellos que no están procesados como lo que proviene de vainas, granos, frutas, verduras y alimentos de origen animal.

Respecto a los daños por ingerir productos ultraprocesados, la experta enfatizó que pueden ser problemas metabólicos como obesidad, diabetes, alteraciones cardiovasculares o dislipidemias.

“La mayoría de este tipo de productos tienen grandes cantidades de azúcar,  grasas, sal y sodio y el gran inconveniente es que generan cierta dependencia”, concluyó.

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