Innovación en la industria alimentaria

  • Reformular para atender el reto de obesidad y enfermedades crónicas

El incremento en los casos de obesidad y sobrepeso, los problemas de salud por las enfermedades crónicas y el gasto que generan, están obligando a consumidores y  gobiernos a tomar acciones y a los fabricantes a innovar para responder a estas tendencias, de acuerdo con estudios consultados por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO).

En la industria de los alimentos se están observando cambios significativos a una velocidad nunca antes vista, en donde la transformación de las características y preferencias de la gente ha provocado que las empresas reaccionen y se adapten de diversas maneras, atendiendo, entre otros retos, el aumento de obesidad y enfermedades crónicas de donde se deriva, por una parte, la presión de los gobiernos por regular esta industria y, por otro lado, las preferencias de los consumidores que eligen comprar alimentos más nutritivos, naturales y menos procesados. (1)

Un estudio realizado por la empresa estadounidense de información, datos y medición de mercado Nielsen indica que el 75% de la población de América Latina está dispuesta a modificar su dieta; 80% a seleccionar alimentos que les ayuden a prevenir problemas de salud, en tanto que el 62% podría pagar un precio mayor por productos que consideran más saludables. (2) 

La misma investigación muestra que los consumidores latinoamericanos están cada vez más preocupados por los problemas de salud y eligen alimentos locales, frescos y orgánicos, mientras que en México, el 56% busca productos bajos en azúcar; 54% bajos en grasa y 67% productos frescos.

Otro estudio también de la consultora Nielsen apunta que los consumidores de todas las edades están empeñados en llevar vidas más sanas y muchos de ellos lo hacen al elegir opciones de comida más saludable. Ciertos atributos saludables como “bajo en sodio” o “bajo en azúcar” parecen ser más atractivos para consumidores mayores, los atributos como “orgánico”, “libre de gluten” y “alto en proteína” son los que cautivan a los participantes más jóvenes. (3)

Ante este hecho, en el que la gente ya no está dispuesta a tomar una actitud pasiva frente a la compra de alimentos, donde la conveniencia solía ser el principal impulsor, muchas empresas  han acelerado su proceso de innovación a fin de mantener la preferencia de los consumidores mediante la renovación de productos ya existentes, el desarrollo de nuevos productos y la exploración de nuevos mercados, como señala el Director de la carrera de Ingeniería en Industrias Alimentarias de la Universidad San Ignacio de Loyola en Lima, Perú, Luis Olivera Montenegro. (4)

Los consumidores latinoamericanos están cada vez más preocupados por los problemas de salud y eligen alimentos locales, frescos y orgánicos, mientras que en México, el 56% busca productos bajos en azúcar; 54% bajos en grasa y 67% productos frescos.

En México, Grupo Bimbo, ha señalado que mantiene objetivos como la responsabilidad con el medio ambiente y la necesidad de tener nuevos procesos y tecnologías que ayuden a una producción más limpia y libre de conservadores, de acuerdo a lo mencionado por Juan Felipe Piedrahíta, gerente de esa compañía. (5)

Por su parte, ante esa necesidad de innovación –refiere Mexico’s Greatest Brands-, desde hace años, Grupo JUMEX tomó la decisión de diversificarse e incursionar en diferentes categorías como la de bebidas isotónicas, mientras que sus productos líderes en el mercado de las naranjadas usan tecnología que permite procesar la fruta y convertirla en jugo —dicen— sin que sea necesario añadir o eliminar ningún ingrediente. (6)

Grupo LALA presentó recientemente un nuevo producto de sabor natural con probióticos LGG y BB12, adicionado con vitaminas C y D, en respuesta al estudio realizado por Innova Market en México, en el que se destaca que más del 50% de las personas buscaron alimentos y bebidas que contribuyan a mejorar su sistema inmune y sus defensas a partir de la llegada de la Covid-19. (7)

En ese sentido, Coca-Cola ha informado que reformuló y optó por el uso de fuentes naturales y orgánicas en sus productos, llegando incluso —sostienen— a tener en la actualidad más del 66% de su portafolio con opciones bajas o sin azúcar y destacan que desde 2017 su principal bebida tuvo una reducción en un 30% de calorías, llegando a eliminar 280 mil toneladas de azúcar de sus productos en 2019. (8)

También PepsiCo Alimentos México informó el año pasado, sobre una transformación estratégica que tiene como eje la sostenibilidad ambiental con prioridad en los garbanzos, las proteínas de origen vegetal y los cereales integrales, y señalaron que incrementarían la reducción de azúcares añadidos y sodio, como respuesta a objetivos basados en la ciencia, en todo su portafolio, al cocinar sus alimentos con aceites más saludables. (9)

Fuentes

1.- Ernst & Young (EY). (2019). Tendencias de consumo de la industria alimentaria. Mayo, 2022, de EY Sitio web: https://www.ey.com/es_mx/consumer-products-retail/tendencias-de-la-industria-de-alimentos

2.- Nielsen . (2017). La revolución de los alimentos en América Latina. Mayo, 2022, de Nielsen Sitio web: https://www.nielsen.com/wp-content/uploads/sites/3/2019/04/OnePageReportFoodRevolution2017.pdf

3.- NIELSEN. (2015). Estilos de vida generacionales. Mayo, 2022, de Nielsen Sitio web: https://www.nielsen.com/wp-content/uploads/sites/3/2019/04/EstilosdeVidaGeneracionales.pdf

4.- Facultad de Ingeniería de la Universidad de San Ignacio de Loyola. (2021). Cinco innovadores productos de la industria alimentaria que hoy son tendencia. Mayo, 2022, de Universidad de San Ignacio de Loyola Sitio web:https://facultades.usil.edu.pe/ingenieria/nota/cinco-innovadores-productos-de-la-industria-alimentaria-que-hoy-son-tendencia/

5.- Valora Analitik. (2022). Juan Felipe Piedrahíta: el colombiano que dirige la innovación de Grupo Bimbo para 33 países. Mayo, 2022, de Valora Analitik Sitio web: https://www.valoraanalitik.com/2022/04/27/juan-felipe-piedrahita-colombiano-innovacion-grupo-bimbo/

6.- Mexico’s Greatest Brands. Jumex, excelencia en calidad mundial. Mayo, 2022, de Mexico’s Greatest Brands Sitio web: https://www.superbrands.mx/volumen/02/22.pdf

7.- Grupo LALA. (2022). Grupo LALA innova una vez más con «ProbioC LALA®». Mayo, 2022, de Grupo LALA Sitio web: https://www.lala.com.mx/notas-novedades/comunicado-probio

8.- Coca-Cola se renueva y presenta nueva imagen y receta sin azúcar. https://thefoodtech.com/desarrollo-de-nuevos-productos/coca-cola-se-renueva-y-presenta-nueva-imagen-y-receta-sin-azucar/

9.- PEPSICO. (2021). PepsiCo anuncia pep+ (PepsiCo Positivo), una transformación estratégica de punta a punta. Mayo, 2022, de PEPSICO Sitio web: https://www.pepsico.com.mx/noticias/boletines-de-prensa/pepsico-positivo-una-transformacion-estrategica

La inseguridad y el uso excesivo de aparatos electrónicos han provocado mayor sedentarismo: Kenny Nallely Luna Magaña 

  • Más actividad física y una alimentación sana para evitar el sobrepeso y la obesidad

Aun cuando la obesidad y el sobrepeso tienen un origen multifactorial en el que confluyen la genética, el sexo, el entorno, la educación, así como la mala alimentación, la creciente ola de inseguridad y los medios electrónicos también inciden,  al generar personas cada vez más sedentarias.

Así lo afirmó en entrevista exclusiva para el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), la licenciada en Nutrición y maestra en Nutrición Aplicada, Kenny Nallely Luna Magaña.

La especialista explicó que el sedentarismo y el excesivo uso de aparatos electrónicos son algunos de los varios factores sociales que están impactando más en las y los mexicanos ante dicho padecimiento.

“Antes los niños podían salir tranquilamente a jugar a la calle, a patear una pelota, a jugar con sus amigos o vecinos, sin embargo, ahora nos sentimos inseguros y con incertidumbre de que pueda suceder algo”, apuntó.

Además –añadió-, ahora se puede tener más fácil acceso a los medios electrónicos y a las redes sociales. Esto es una realidad -apuntó- a la que la sociedad debe adaptarse y buscar sacar el mayor provecho de esas herramientas, evitando el sedentarismo al pasar mucho tiempo sentadas o sentados.

Asimismo, al definir el concepto de obesidad, la experta destacó la necesidad de una nueva perspectiva en donde no solo se acote al incremento del tejido adiposo al cuerpo. “El mejor término para definir esta patología es como una enfermedad crónica basada en la adiposidad en la cual no solo nos vamos a basar en el índice de masa corporal, sino también en el porcentaje de grasa y, precisamente en el adipocito, que es la célula que está involucrada con el aumento de grasa, el incremento de peso y todas las enfermedades crónico degenerativas que esto conlleva”, precisó.

Para atender esta problemática, la también especialista en Salud Pública subrayó la importancia de promover una vida saludable, que acompañe una dieta sana y actividad física; disminuir la cantidad de hora que pasamos sentados y buscar información confiable y sustentada científicamente.

Respecto a las restricciones que uno mismo como persona se pone en medio de un clima de inseguridad, finalmente destacó la necesidad de implementar actividades físicas en casa, así como disminuir el consumo de alimentos ultraprocesados.

Diabesidad, un combo peligroso

  • Es la condición de la persona que padece diabetes y obesidad
  • Cada vez es más común a nivel global y con consecuencias graves

Desde el año 2001, el investigador y científico australiano Paul Zimmet acuñó el término de “diabesidad” (1), en referencia al estrecho vínculo entre la obesidad y la diabetes y como una forma de visibilizar la problemática de este padecimiento caracterizado por la presencia de altos niveles de glucosa en sangre. A nivel global, se estima que existen 422 millones de personas con diabetes en el mundo, de las cuales más del 95% tienen diabetes tipo 2. (2)

Si bien se reconoce que la diabetes es un padecimiento multifactorial que involucra aspectos hereditarios, genéticos, de raza y sexo, así como una alimentación inadecuada y tabaquismo, el hecho de ser una persona con sobrepeso u obesidad y tener poca o nula actividad física, aumenta el riesgo de adquirirla, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS). (3)

Paul Zimmet acuñó el término de “diabesidad”, en referencia al estrecho vínculo entre la obesidad y la diabetes y como una forma de visibilizar la problemática de este padecimiento caracterizado por la presencia de altos niveles de glucosa en sangre.

Asimismo, un estudio publicado en el año 2020 en la National Library Medicine de los Estados Unidos, consultado por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), revela que el riesgo de tener obesidad aumenta hasta en 8 veces la posibilidad de desarrollar diabetes tipo 2, en comparación con una persona que mantiene un peso promedio en función de su edad y sexo. (4)

Para dimensionar esta problemática, un artículo científico de la revista médica británica The Lancetproyecta que, tan solo en los Estados Unidos, para el 2030 uno de cada dos adultos tendrá obesidad, de los cuales, aproximadamente uno de cada cuatro tendrá obesidad severa. (5)

Aunado a ello y para entender qué es primero, si la obesidad o la diabetes, en la Revista de Endocrinología y Nutrición, perteneciente a la Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología A.C., se sostiene que si bien la obesidad es multifactorial, influye la ingesta continua y desregulada de alimentos ricos en contenido energético, el cual al no ser aprovechado ante una baja actividad metabólica y/o sedentarismo, se almacena y acumula en tejido graso, lo que pone en riesgo a las personas de padecer diabetes. (6)

Respecto a la prevención, otro estudio publicado en 2009 en la ya referida revista The Lancet detalla que es posible identificar y predecir hasta con 6 años antes del diagnóstico oficial de diabetes los cambios en las concentraciones de glucosa, la sensibilidad a la insulina y la secreción de insulina, circunstancia que impacta en el tratamiento preventivo y de calidad de vida. (7)

Fuentes

1.- Paul Zimmet. https://www.consalud.es/profesionales/otros-profesionales/paul-zimmet_5288_102.html

2.- Organización Panamericana de la Salud – OMS. https://www.paho.org/es/temas/diabetes#:~:text=Aproximadamente%2062%20millones%20de%20personas,a%20la%20diabetes%20cada%20a%C3%B1o.

3.- Diabetes. Organización Mundial de la Salud. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/diabetes

4.- Obesity, unfavourable lifestyle and genetic risk of type 2 diabetes: a case-cohort study. Theresia M Schnurr, Hermina Jakupović. National Library Medicine. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32291466/

5.- The actual burden of obesity: accounting for multimorbidity. Avishai M Tsur, Gilad Twig. The Lancet. https://www.thelancet.com/journals/landia/article/PIIS2213-8587(22)00073-0/fulltext

6.- Fisiopatología de la diabetes y los mecanismos de muerte de las células β pancreáticas. Rodolfo Daniel Cervantes-Villagrana, José Miguel Presno-Bernal. Revista Endocrinología y Nutrición. https://www.medigraphic.com/pdfs/endoc/er-2013/er133a.pdf

7.- Trajectories of glycaemia, insulin sensitivity, and insulin secretion before diagnosis of type 2 diabetes: an analysis from the Whitehall II study.  Dr Adam G Tabák y  Markus Jokela. The Lancet. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S014067360960619X?via%3Dihub

Diferencias entre actividad física y deporte… y cómo alimentarse para cada una

*La confusión entre ambas puede derivar en una alimentación no adecuada: Ángela Patricia Bacelis Rivero

Si bien los beneficios que tenemos al movernos, ya sea realizando un deporte específico o simplemente con un poco de actividad física, como caminar, contribuyen para tener mayor salud y bienestar, es necesario comprender la diferencia entre uno y otro para elegir una alimentación adecuada. 

Lo anterior, lo refirió en entrevista exclusiva para el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), la maestra en Nutrición en el Ejercicio Físico y Deporte y doctora en Ciencias de la Cultura Física, Ángela Patricia Bacelis Rivero, quien al explicar la diferencia entre actividad física y deporte, especificó que este último es un tipo de actividad física, la cual es cualquier cosa que gasta energía. El deporte –aclaró- gasta energía, pero con la característica de que tiene reglas, se practica en un lugar específico y es de carácter competitivo. 

Tanto en la actividad física como en el deporte, la alimentación es crucial en lo que respecta el gasto de energía…

La especialista también señaló que realizar un deporte implica consumir más alimentos de los que habitualmente hace cualquier persona, pero cuando se habla de un deportista joven, sobre todo, en la etapa de crecimiento (escolares y adolescentes), es importante asegurar que lo estén haciendo de forma adecuada y, a la par de ello, ajustar algunas estrategias para tener mejor rendimiento. 

“Algo que uno se puede encontrar en los deportistas jóvenes es que usualmente van a consumir cantidades de alimentos muy grandes, por lo que es conveniente cuidar que esa cantidad de comida sea de calidad, básicamente ese es el principio general”, precisó.

La también docente universitaria recomendó a los deportistas jóvenes evitar que dependan de ciertas sustancias que probablemente no van a formar parte de su dieta, como los alimentos con alta densidad energética, así como el uso desmedido de suplementos, en la medida de la posible, toda vez que se ha visto que pueden ser un factor de riesgo. 

Tanto en la actividad física como en el deporte, la alimentación es crucial en lo que respecta el gasto de energía, subrayó, además, de que la nutrición deportiva puede ayudar para alcanzar los objetivos más básicos hasta los más específicos.

“Algo que uno se puede encontrar en los deportistas jóvenes es que usualmente van a consumir cantidades de alimentos muy grandes, por lo que es conveniente cuidar que esa cantidad de comida sea de calidad, básicamente ese es el principio general”, precisó.

Al hablar sobre la relevancia del deporte en un país con 7 de cada 10 adultos con obesidad, la experta sostuvo que practicarlo muchas veces implica un gasto energético que va con el tipo de vida saludable, pero más que pensar en el deporte clásico, como fútbol o básquetbol, también se puede considerar la actividad física, que tiene mayor impacto en la población mexicana, porque el hecho de que las personas se muevan comúnmente permite tener un factor de protección contra el sobrepeso y la obesidad con cosas tan sencillas como gastar un mínimo de 600 calorías, lo cual puede ser bastante benéfico en la población en general.

Particularmente en los menores de edad comentó que es importante incentivarlos, respetando los gustos de los niños o las niñas, porque es muy común encontrarse con que al papá o a la mamá le gusta el fútbol o el volibol y mete a sus hijos a practicar esa actividad, pero no lo aprovecha, porque posiblemente no le gusta y de ello puede depender que se quede a practicar el deporte y no sea solo pasajero. Igualmente, es muy recomendable que se exponga a los niños a diferentes actividades para que les conozcan y participen. 

Hablando específicamente de las más mamás o los papás, es muy importante tener en mente que el hecho de que un hijo practique algún deporte implica diferentes responsabilidades, como llevarlo, incentivarlo y motivarlo, cuando se trata de un niño muy pequeño, resaltó. 

Y en lo que corresponde a la alimentación, dijo que es básico involucrarles en la preparación de alimentos y la elección del menú, además de que es un tema que está muy relacionado con el ejemplo, “si uno como papá se pone de referencia y nos alimentamos adecuadamente, es muy probable que los hijos continúen con ese hábito, concluyó.

Edulcorantes artificiales, un camino seguro

 Permiten reducir el consumo de azúcar y calorías, al tiempo que pueden ayudar a reducir peso.

La búsqueda de estilos de vida más saludables ha generado que las personas opten por alternativas viables para reducir el consumo de alimentos ricos en azúcares, sal o grasas, para prevenir el sobrepeso y obesidad, así como otras enfermedades no transmisibles como la diabetes.

Al respecto, un estudio publicado en el British Medical Journal y consultado por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO) revela que el uso de edulcorantes en sustitución del azúcar, se asoció con un ligero beneficio en la pérdida de peso, índice de masa corporal, porcentaje de grasa y también de lípidos en sangre. (1)

En ese mismo sentido, un artículo científico difundido recientemente en la revista especializada de la Asociación Médica Estadounidense, JAMA Network Open, sostiene que, a mediano plazo, las bebidas endulzadas con dichos sustitutos y aquellas sin calorías son, incluso, una alternativa viable en reemplazo de agua para personas con sobrepeso y obesidad. (2)

Fue a partir de 17 ensayos clínicos, que los especialistas pudieron constatar los beneficios similares que tienen las bebidas endulzadas (con edulcorantes) y bajas en calorías a los que proporciona el consumo de agua, teniendo efectos positivos en aspectos adicionales como control glucémico, presión arterial, la enfermedad del hígado graso no alcohólico y ácido úrico; aunque también se advierte que trabajan en generar más investigaciones que ayuden a consolidar el reciente hallazgo.

…el uso de edulcorantes en sustitución del azúcar, se asoció con un ligero beneficio en la pérdida de peso, índice de masa corporal, porcentaje de grasa y también de lípidos en sangre.

Adicionalmente, los resultados de un ensayo de 18 meses, que involucró a 641 niños principalmente de peso normal de 4 años 10 meses a 11 años 11 meses de edad, publicados en el New England Journal of Medicine, destaca que la sustitución de bebidas azucaradas por bebidas no calóricas y endulzadas artificialmente, redujo el aumento de peso y la acumulación de grasa en niños con peso normal. (3)

Por su parte, el Gobierno de Canadá es enfático al señalar que los edulcorantes como el acesulfamo de potasio, aspartamo, eritritol, neotame, sucralosa, así como los alcoholes de azúcar, mejor conocidos como polioles, como son sorbitol, isolmalt, lactitol, maltitol, manitol y xilitol taumatina, usados en refrescos, postres, cereales para el desayuno, chicles y otros artículos de confitería, como dulces, han sido probados, cumplen con las regulaciones y pueden ayudar a las personas diabéticas a aminorar su ingesta de azúcar. (4)

Aunado a ello, en el sitio especializado en salud de la Facultad de Medicina de Harvard se apunta que si bien los edulcorantes no son soluciones mágicas, su uso inteligente podría ayudar a reducir los azúcares agregados en la dieta y, por lo tanto, reducir la cantidad de calorías que se consumen. Ello -refiere-, podría ayudar a alcanzar y mantener un peso corporal saludable y, por lo tanto, disminuir el riesgo de enfermedad cardíaca y diabetes. (5)

Fuentes

1.- Association between intake of non-sugar sweeteners and health outcomes: systematic review and meta-analyses of randomised and non-randomised controlled trials and observational studies. Ingrid Toews, Szimonetta Lohner, Daniela Küllenberg de Gaudry, Harriet Sommer, Joerg J Meerpohl. The British Medical Journal. https://www.bmj.com/content/364/bmj.k4718

2.- Sweetened Beverages as a Replacement for Sugar-Sweetened Beverages With Body Weight and Cardiometabolic Risk: A Systematic Review and Meta-analysis. McGlynn ND, Khan TA, Wang L, et al. Association of Low- and No-Calorie.  JAMA Network Open https://jamanetwork.com/journals/jamanetworkopen/fullarticle/2790045

3.- A trial of sugar-free or sugar-sweetened beverages and body weight in children Janne C de Ruyter 1, Margreet R Olthof, Jacob C Seidell, Martijn B Katan. The New England Journal of Medicine. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/22998340/

4.- The Safety of Sugar Substitutes. Government of Canada. https://www.canada.ca/en/health-canada/services/healthy-living/your-health/food-nutrition/safety-sugar-substitutes.html

5.- Artificial sweeteners: sugar-free, but at what cost?. Holly Strawbridge. Harvard Health Publishing. https://www.health.harvard.edu/blog/artificial-sweeteners-sugar-free-but-at-what-cost-201207165030

El estrés, enemigo silencioso del corazón

  • Infartos al miocardio, así como accidentes cerebrovasculares son algunas de las consecuencias.

Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte a nivel global, al provocar 17.9 millones de fallecimientos al año, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). (1) Tan solo en México, durante 2021 y con base en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 113 mil 899 personas perdieron la vida a causa de dichos padecimientos, de las cuales 62 mil 617 fueron hombres y 51 mil 276 mujeres. (2)

Información consultada por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO) señala que cuatro de cada cinco defunciones por enfermedades cardiovasculares se deben a cardiopatías coronarias y accidentes cerebrovasculares, y una tercera parte de estas ocurren en personas menores de 70 años, según la OMS.

Cuatro de cada cinco defunciones por enfermedades cardiovasculares se deben a cardiopatías coronarias y accidentes cerebrovasculares…

Un artículo científico publicado a finales del año pasado en la revista especializada de la Asociación Médica Estadounidense, JAMA Network Open, advierte el vínculo entre el estrés y los padecimientos cardiovasculares. (3)

La investigación evaluó a 918 pacientes que tenían alguna variante de este tipo de enfermedades a quienes dividió en dos grupos para someter a cada uno a un tipo de estrés específico: el físico y el mental. Los participantes se inscribieron entre junio de 2011 y marzo de 2016 (último seguimiento, febrero de 2020).

Entre los resultados más relevantes está que en ambos grupos las personas experimentaron isquemia miocárdica —una reducción significativa del flujo sanguíneo a los músculos del corazón, que puede ser un desencadenante de eventos cardiovasculares—, siendo el grupo expuesto al estrés mental el que presentó más probabilidades de sufrir un ataque cardíaco no mortal o de morir de una enfermedad cardiovascular en los años siguientes.

El estrés es la primera causa de insomnio o de mala calidad del sueño…

Aunado a ello, otro estudio conocido en el círculo médico como Interheart publicado en la revista médica británica The Lancet, en 2004, demostró que es el estrés mental o psicológico uno de los factores que más influye en sufrir un infarto al corazón, aún por encima de la obesidad, la mala alimentación, consumo de alcohol, diabetes y sedentarismo. (4)

El estrés es la primera causa de insomnio o de mala calidad del sueño y además, las manifestaciones son tan únicas como el organismo que lo experimenta. Tanto a nivel fisiológico, como cognitivo y de comportamiento, el estrés se hace visible a través de una amplia gama de respuestas. Cada persona lo procesa de manera distinta y puede presentar señales como dolores de cabeza, acné, hábitos compulsivos o irritabilidad. (5)

Fuentes

1.- Enfermedades cardiovasculares. OMS https://www.who.int/es/health-topics/cardiovascular-diseases#tab=tab_1

2.- ESTADÍSTICA DE DEFUNCIONES REGISTRADAS DE ENERO A JUNIO DE 2021. Instituto Nacional de Estadística y Geografía. https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2022/dr/dr2021.pdf

3.- Association of Mental Stress–Induced Myocardial Ischemia With Cardiovascular Events in Patients With Coronary Heart Disease.  Viola Vaccarino, Zakaria Almuwaqqat, Jeong Hwan Kim. November 9, 2021. https://jamanetwork.com/journals/jama/article-abstract/2785948

4.- Effect of potentially modifiable risk factors associated with myocardial infarction in 52 countries. The Lancet. September 2004. https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(04)17018-9/fulltext

5.- Cambronero Jáuregui Francesca Elizabeth. Tesis: El Estrés como causante de Enfermedades Crónicas y su Abordaje Terapéutico. Universidad del Azuay, Cuenca, Ecuador, 2022. https://dspace.uazuay.edu.ec/bitstream/datos/11634/1/17163.pdf

Obesidad, causa indirecta de enfermedad renal: Cindy Hernández Vázquez

  • La diabetes y la hipertensión son enfermedades crónico degenerativas que pueden complicar la función de los riñones 

La preferencia por la alimentación occidental, caracterizada por ser rica en productos ultraprocesados y el poco consumo de frutas, verduras y fibras, sumado a la falta de actividad física, puede desencadenar varios problemas en la salud, entre ellos, piedras o tumores en los riñones, así como alteraciones en la glucosa, resistencia a la insulina y, posteriormente la diabetes o hipertensión, y cuando todo se agrava, llegar a una enfermedad renal.

Lo anterior lo destacó en entrevista para el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), la licenciada en Nutrición Cindy Hernández Vázquez. 

Al detallar qué es una enfermedad renal, la experta explicó que se caracteriza por la pérdida de las unidades funcionales de los riñones, es decir, las nefronas, lo cual a su vez hace que disminuya la capacidad de este órgano para mantener la salud corporal, toda vez que no se logra una buena filtración de la sangre.

“En general, lo que se recomienda es llevar un plan de alimentación personalizado, regularmente modificado en proteínas, por ejemplo, en etapa de prediálisis, el consumo de éstas debe ser mínimo, para no hacer que trabaje de más el riñón por el exceso de filtración; también se tiene que realizar actividad física, además de tomar el tratamiento médico que recomiende el nefrólogo”

Sobre si la obesidad y el sobrepeso influyen en el desarrollo de la enfermedad renal, subrayó que es una causa indirecta para las comorbilidades que ocasiona, como la diabetes, hipertensión y glomerulonefritis, que es la inflamación en el glomérulo y donde la parte de los riñones que ayuda a filtrar los desechos y líquidos de la sangre se daña.

Por otro lado, añadió, también existe riesgo cuando hay una acumulación de  grasas, lo cual puede ocasionar que se vean afectadas las células de los riñones.

Las medidas para quienes padecen esta enfermedad, dijo, dependen de la personalización de cada individuo, porque una persona con enfermedad renal, incluso tenga o no diabetes, reacciona muy distinto por los diversos síntomas o factores de riesgo que experimente.

“En general, lo que se recomienda es llevar un plan de alimentación personalizado, regularmente modificado en proteínas, por ejemplo, en etapa de prediálisis, el consumo de éstas debe ser mínimo, para no hacer que trabaje de más el riñón por el exceso de filtración; también se tiene que realizar actividad física, además de tomar el tratamiento médico que recomiende el nefrólogo”, mencionó.

Al referir cómo es posible prevenir esta condición, la especialista en nutrición renal señaló que adicional al plan de alimentación, es importante tener cuidado en consumir alimentos con exceso de grasas saturadas o grasas trans, disminuir el uso de la sal, además de vigilar el consumo de fibra y tener un adecuado consumo de agua natural.

Por último, habló sobre cómo mejorar la calidad de vida de este grupo de personas y detalló que ello es posible a partir del trabajo conjunto con un equipo de salud multidisciplinario para personalizar lo más posible el estadío renal en el que se encuentra la persona, es decir, si tiene alguna terapia sustitutiva renal, si está en diálisis, hemodiálisis e incluso, para los que están en proceso de trasplante. 

Es importante mencionar que las personas que están sanas no deben automedicarse o consumir productos que puedan causar toxicidad en los riñones sin la supervisión de un profesional, concluyó.

Obesidad y su estigma social

  • La obesidad, enfermedad crónica, compleja y multifactorial.
  • Quienes son blanco de discriminación y estigmatización ven afectada su salud mental.

Al ser México uno de los países con mayor prevalencia de obesidad, pues 7 de cada 10 adultos la padecen, esta condición que acarrea consecuencias fisiológicas también trasciende al campo de lo social a partir del estigma y la discriminación por la imagen corporal de las personas. (1)

La Revista Española de Nutrición Humana y Dietética de la Fundación Española de Dietistas-Nutricionistas, consultada por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), destaca que “la estigmatización de la obesidad consiste en la devaluación que se hace a una persona por el tamaño y volumen de su cuerpo. Esta depreciación parece surgir de la creencia social que sostiene que la obesidad es una enfermedad provocada por la o el individuo, atribuyéndole una responsabilidad unipersonal, y no atendiendo a los múltiples factores que la ocasionan (factores genéticos, ambientales, psicológicos, endocrinos, neurales, políticos, económicos y de estilo de vida)”. (2)

“Volviéndonos mejores: necesidad de acción inmediata ante el reto de la obesidad. Una postura de profesionales de la salud”

Este estigma, aseguran, debería ser atendido como un problema de salud pública que vulnera los derechos humanos y sociales de las personas que lo sufren, dado que representa un importante obstáculo en el tratamiento de la enfermedad.

Esto ha sido señalado en la “Declaración conjunta de consenso internacional para acabar con el estigma de la obesidad”, del panel compuesto por expertos multidisciplinarios, incluidos representantes de 10 organizaciones científicas, entre ellas, la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston, la Universidad de Padua, la Escuela de Medicina de la Universidad de Indiana y Hospitales del University College de Londres. (3)

Asimismo, un artículo de investigación publicado en la Revista Médica de Chile de la Universidad de La Frontera, en Temuco, Chile, hace referencia a algunos estudios que indican que quienes son blanco de tal estigmatización ven afectada su salud mental, tienen mayor enfermedad física, peor bienestar individual, bajo rendimiento académico y dificultades en el acceso a bienes de capital, educación y oportunidades laborales, además están expuestos a discriminación en diferentes ámbitos, los cuales incluyen entornos de salud, trabajo y relaciones interpersonales, constituyéndose por tanto, en un problema relevante con consecuencias psicosociales profundas. (4)

Por su parte, en México, según cifras de la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS), en 2017, el 20.2 por ciento de la población de 18 años o más declaró haber sido discriminada ese año, siendo los motivos principales: la forma de vestir o el arreglo personal, el peso o la estatura, la edad y las creencias religiosas. (5)

En México, según cifras de la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS), en 2017, el 20.2 por ciento de la población de 18 años o más declaró haber sido discriminada ese año.

De manera específica, la Encuesta sobre Discriminación en la Ciudad de México (EDIS) 2017,  precisa que en cuanto al cómo y por qué de la discriminación se obtuvo por respuesta el sobrepeso en primer lugar (10.7%) y consecutivamente: la forma de vestir (9.7%), el color de piel (5.6%), la edad (5.2%) y su imagen (5.2%). También detalla que en cuanto a la percepción de las personas sobre cuáles fueron las causas más comunes de discriminación, el 4.2% de las y los encuestados mencionaron la obesidad. (6)

El tema es de tal importancia que en el marco del Día Mundial de la Obesidad, un grupo de profesionales de nuestro país, con apoyo de la Federación Mundial de la Obesidad, dio a conocer el posicionamiento para prevenir, tratar y controlar la obesidad: “Volviéndonos mejores: necesidad de acción inmediata ante el reto de la obesidad. Una postura de profesionales de la salud”, que incluye 10 recomendaciones para abordar la obesidad de manera seria, con datos en la evidencia científica, oportuna e integral; con enfoque de curso de vida; de forma ética y sensible, y sin perpetuar las barreras del estigma de peso en la sociedad.

Entre estas recomendaciones destaca que: “Las personas que viven con obesidad no deben ser estigmatizadas. Es fundamental entender que este reto de salud no es un asunto de responsabilidad individual; es necesario evitar simplificaciones sobre las causas o soluciones, reconociendo que es un desafío serio y una misión de la sociedad en su conjunto (incluyendo agrupaciones de profesionales y pacientes, tomadores de decisiones, organizaciones de la sociedad civil, representantes de la academia y organizaciones internacionales de salud)”. (7)

Fuentes

1.- La obesidad en México Estado de la política pública y recomendaciones para su prevención y control.

https://www.insp.mx/avisos/4884-la-obesidad-mexico.html

2.- Revista Española de Nutrición Humana y Dietética. (2021). Estigmatización de la obesidad, un problema a erradicar. Marzo, 2022, de Revista Española de Nutrición Humana y Dietética Sitio web: https://www.renhyd.org/index.php/renhyd/article/view/1271/757

3.- Nature Medicine. (2020). Declaración conjunta de consenso internacional para acabar con el estigma de la obesidad. Abril, 2022, de Nat Med Sitio web: https://www-nature-com.translate.goog/articles/s41591-020-0803-x?error=cookies_not_supported&code=5f95d132-e8e6-4df8-9efa-1ca0edbef5f2&_x_tr_sl=en&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es&_x_tr_pto=sc

4.- Revista Médica de Chile. (2017). Estigma de obesidad, su impacto en las víctimas y en los Equipos de Salud: una revisión de la literatura. Marzo, 2022, de Revista Médica de Chile Sitio web: https://scielo.conicyt.cl/pdf/rmc/v145n9/0034-9887-rmc-145-09-1160.pdf

5.- Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Universidad Nacional Autónoma de México, Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología e Instituto Nacional de Estadística y Geografía.. (2017). Encuesta Nacional Sobre Discriminación 2017. Marzo, 2022, de ENADIS Sitio web: https://www.conapred.org.mx/userfiles/files/PtcionENADIS2017_08.pdf

6.- Consejo Para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México. (2020). Cuerpos disidentes, la discriminación contra las personas gordas. Marzo, 2022, de Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México Sitio web:https://copred.cdmx.gob.mx/storage/app/media/Cuerpos-Disidentes-La-discriminacion-contra-las-personas-gordas.pdf

7.-  Salud Pública de México. (2022). Volviéndonos mejores: necesidad de acción inmediata ante el reto de la obesidad.Una postura de profesionales de la salud*. Marzo, 2022, de Salud Pública de México Sitio web: https://saludpublica.mx/index.php/spm/article/view/13679/12200

Educación, clave en la prevención de enfermedades no transmisibles: Vicente Sulub Pérez

  • Existen múltiples factores que desencadenan estos padecimientos

Las enfermedades no transmisibles (ENT) son aquellas afecciones médicas que no son infecciosas ni se transmiten entre personas, suelen ser de larga duración y resultan de la combinación de diversos factores, como los genéticos, fisiológicos, ambientales y conductuales; las principales son las cardiovasculares, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares; la diabetes; distintos tipos de cáncer y algunas enfermedades respiratorias, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el asma.

Así lo refirió en entrevista para el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), el Licenciado en Nutrición, especialista en Salud Pública y Máster en Nutrición Clínica, Vicente Sulub Pérez, quien habló de algunos de los detonadores de las mismas.

Explicó que la nutrición es uno de los varios factores que influyen para el desarrollo de las ENT, por lo que es clave consolidar una educación que ayude a sensibilizar a las personas respecto a su alimentación.

De acuerdo con el experto, algunas de las maneras de prevenir las enfermedades crónicas, como la diabetes, es atenderlas desde antes del nacimiento, mantener la lactancia materna, mejorar los hábitos de sueño y descanso, así como tener un mayor control en el manejo de las emociones, además de realizar actividad física. 

“Es fundamental trabajar en esta pandemia del sobrepeso, la obesidad y la diabetes con un tratamiento integral, se deben atender todos los aspectos en una persona de cualquier edad”, aseguró.  

Aunado a ello, detalló que la diabetes es uno de los grandes problemas en nuestro país porque, por un lado, tenemos los primeros lugares de obesidad a nivel infantil y en adultos y, por el otro, hay casos de desnutrición.

“Si la historia natural nos dice que un niño desnutrido es obeso y un niño obeso tiene riesgo de presentar diabetes, asma o algunos tipos de cáncer, es importante considerar que debe haber un mayor trabajo en las políticas públicas. Sería bueno que se implemente la educación en salud, desde una visión integral, además de fomentar la sensibilización de que la prevención es lo importante de la ciencia de la nutrición, porque previene y rehabilita, por lo que es preciso aprender a llevar una alimentación correcta -que no tiene que ser costosa-, sino que se dé a partir de una cultura alimentaria y el acceso a los alimentos”, subrayó.

Respecto a cómo manejar el hecho de que una persona sea diagnosticada con alguna de las enfermedades no transmisibles, el también Coordinador del Departamento de Nutrición en el Centro de Salud de Mérida, Yucatán, refirió que adicional al tratamiento médico, debe recibir atención psicológica, para comprender el diagnóstico y aceptar esa nueva forma de vida, toda vez que se trata de una oportunidad de vivir de mejor manera para prevenir las complicaciones. 

Además, añadió, es importante tener voz y voto a la hora de definir su tratamiento farmacológico, nutricional y de actividad física, porque desafortunadamente son enfermedades que van evolucionando y si no hay un buen control, se va perdiendo y se van complicando cada vez más.

Aunado a ello, sostuvo que las enfermedades mentales, como la depresión y la ansiedad, juegan un papel clave en el desarrollo de estos padecimientos, toda vez que se pueden conjuntar varias circunstancias. “Por ello, se deben romper paradigmas y ser más humanitarios en la atención que se brinde al paciente. Es importante que para que se pueda hablar de calidad de vida, haya calidad en la atención y un trato más humano”, concluyó.

Sustitutos del azúcar, alternativa viable, según expertos

  • Edulcorantes podrían ayudar a reducir factores de riesgo como el aumento de peso.

A nivel global, la tendencia en el consumo de bebidas endulzadas, categoría que contempla a las gaseosas, aguas tónicas, concentrados de jugos de frutas, preparaciones lácteas, café y té listos para consumir, así como bebidas deportivas y energéticas, se ha incrementado debido al proceso de urbanización y, particularmente, en las naciones con ingresos medios.

Un estudio consultado por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), publicado recientemente en la revista de la Asociación Médica Estadounidense JAMA Network Open, afirma que el uso de edulcorantes como el aspartamo, la sacarina y la sucralosa, en sustitución del azúcar en las bebidas, se asoció con una baja en el peso, en el índice de masa corporal, en el porcentaje de grasa y también de lípidos en sangre. (1)

La nueva investigación, fechada en marzo de este 2022, sostiene que, en el mediano plazo, las bebidas endulzadas con dichos sustitutos y aquellas sin calorías pueden ser una alternativa viable para personas con sobrepeso y obesidad; aunque advierten los expertos, que trabajan ya en generar más investigaciones que ayuden a consolidar el reciente hallazgo.

A partir de 17 ensayos clínicos efectuados, los especialistas pudieron constatar los beneficios similares que tienen las bebidas endulzadas (con edulcorantes) y bajas en calorías a los que proporciona el consumo de agua, teniendo efectos positivos en aspectos adicionales como control glucémico, presión arterial, la enfermedad de hígado graso no alcohólico y ácido úrico.

“La obesidad es, además, factor de riesgo para diversas enfermedades, afecta directamente la historia natural de múltiples padecimientos como la diabetes, hipertensión, diversos tipos de cáncer, e incluso la Covid-19, y tiene un impacto importante sobre el bienestar y salud mental de los individuos, sus familias, la sociedad y la economía”

Instituto Nacional de Salud Pública

Asimismo, un artículo publicado en el sitio web de la Escuela de Salud Pública de Harvard, indica que la mitad de la población en los Estados Unidos de Norteamérica consume bebidas azucaradas en un día; 1 de cada 4 personas obtiene al menos 200 calorías de estas bebidas; y el 5% obtiene al menos 567 calorías. Estos niveles de ingesta superan las recomendaciones dietéticas de consumir no más del 10 % del total de calorías diarias provenientes del azúcar añadido. (2)

Es este consumo excesivo de azúcar uno de los factores que inciden en la aparición del sobrepeso y la obesidad. Recientemente y en el marco del Día Mundial de la Obesidad de este año (4 de marzo), el Instituto Nacional de Salud Pública de México (INSP) emitió una postura en donde resalta que “la obesidad debe ser considerada una enfermedad crónica, compleja y multifactorial, en la cual existen factores genéticos, fisiológicos, hormonales, psicológicos, ambientales, económicos, culturales, sociales y comerciales”. (3)

[…] el uso de edulcorantes como el aspartamo, la sacarina y la sucralosa, en sustitución del azúcar en las bebidas, se asoció con una baja en el peso…

“La obesidad es, además, factor de riesgo para diversas enfermedades, afecta directamente la historia natural de múltiples padecimientos como la diabetes, hipertensión, diversos tipos de cáncer, e incluso la Covid-19, y tiene un impacto importante sobre el bienestar y salud mental de los individuos, sus familias, la sociedad y la economía”, detalla el INSP.

En ese mismo sentido, el International Journal of Obesity publicó un artículo en donde refiere la necesidad de conceptualizar de forma adecuada la obesidad, con la idea de tener “un manejo y prevención realistas” de dicha enfermedad y en donde subraya que ya no es adecuado concluir que la obesidad es consecuencia únicamente de comer en exceso. (4)

Además, este artículo firmado por Nikhil V. Dhurandhar, señala que “una verdadera prevención de la obesidad implicaría prevenir las causas intrínsecas de su desarrollo, como pueden ser la deficiencia de leptina o la aparición tardía de las hormonas de la saciedad”. Y considera que “hasta que la ciencia médica aprenda a regular estos factores causales, nos queda controlar los factores como la ingesta de energía y la actividad física. Estos no prevendrán la obesidad, pero sí pueden ayudar a atenuar su expresión”.

Fuentes

1.- McGlynn ND, Khan TA, Wang L, et al. Association of Low- and No-Calorie Sweetened Beverages as a Replacement for Sugar-Sweetened Beverages With Body Weight and Cardiometabolic Risk: A Systematic Review and Meta-analysis. JAMA Netw Open. 2022;5(3):e222092 doi:10.1001/jamanetworkopen.2022.2092 https://jamanetwork.com/journals/jamanetworkopen/fullarticle/2790045

2.- Sugary Drinks. School of Public Health. Harvard T.H. Chan. https://www.hsph.harvard.edu/nutritionsource/healthy-drinks/sugary-drinks/

3.- Volviéndonos mejores: necesidad de acción inmediata ante el reto de la obesidad.Una postura de profesionales de la salud. Una postura de profesionales de la salud. Salud Publica Mex. 2022. https://saludpublica.mx/index.php/spm/article/view/13679/12200

4.- What is obesity? Obesity Musings Nikhil V. Dhurandhar. International Journal of Obesity (2022). https://www.nature.com/articles/s41366-022-01088-1

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