Impacta salud de capitalinos el consumo excesivo de sodio

  • El ​sodio no solo se encuentra en la sal de mesa, sino también en productos ultraprocesados y embutidos

Ciudad de México, 24 de febrero de 2021.- De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud (Ensanut) 2018, el 20.2% de la población de 20 y más años de edad presenta diagnóstico médico previo de hipertensión en la Ciudad de México (1), que es, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el principal factor de riesgo para muertes por enfermedades cardiovasculares. (2)

La hipertensión es la presión arterial alta igual o por encima de 140/90 mmHg y los principales factores de riesgo para padecerla son el alto consumo de sal, baja ingesta de frutas y vegetales, uso nocivo del alcohol e inactividad física.

Información consultada por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO) en el Censo de Población y Vivienda 2020, realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), indica que la Ciudad de México cuenta con una población total de 9 millones 209 mil 944 personas, ubicándola como una de las más pobladas del país. (3)

De las 16 demarcaciones territoriales que tiene la capital, Benito Juárez, Iztacalco y Coyoacán son las que tienen mayor prevalencia de hipertensión arterial, con 23.1%, 22.1% y 21.7%, respectivamente. Debajo de ellas se encuentran Miguel Hidalgo (21.3%), Venustiano Carranza (20.9%), Gustavo A. Madero (20.6%) y Tlalpan (20.3%), el resto presenta índices menores a estas cifras. (4)

Y es que a nivel nacional, la Ciudad de México y Durango se ubican en el noveno lugar con población mayor de 20 años diagnosticada con este padecimiento (20.2% cada uno), por debajo de Campeche (26.1%), Sonora (24.6%), Veracruz (23.6%), Chihuahua (22.6%), Coahuila (22.4%), Tabasco (22%), Yucatán (21.7%) y Baja California (21%), esto conforme a los resultados presentados por la Ensanut 2018.

Esta misma Encuesta indica que en todo el país, en ese año, el 18.4% de ese grupo poblacional fue registrado con diagnóstico médico previo de hipertensión, esto es, 1.8% de incremento con respecto a 2012, cuando hubo 16.6%.

Por su parte, el INEGI registró en el periodo de enero a agosto de 2020, 141 mil 873 fallecimientos causados por enfermedades del corazón, que es la primera causa de muerte en México. (5)

Es importante mencionar que de acuerdo a la OMS, la reducción de la ingesta de sodio disminuye significativamente la presión arterial en los adultos. El sodio no solo se encuentra en la sal de mesa, sino también de forma natural en varios alimentos, entre ellos, la leche, nata, huevos, carne y mariscos y en cantidades mucho mayores en alimentos procesados: panes, galletas saladas, carnes procesadas como el tocino y aperitivos como los pretzels, las bolitas de queso y las palomitas de maíz, además de condimentos como la salsa de soja, la salsa de pescado y los cubitos o pastillas de caldo. (6)

No obstante, la COVID-19 puede ser particularmente perjudicial para las personas con enfermedades cardiovasculares e hipertensión arterial (HTA) y constituyen un grupo de mayor riesgo para desarrollar síntomas graves, según señala el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP). (7)

Fuentes:

(1) INSP. (2018). Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018 Presentación de Resultados. Febrero 2021, de INSP Sitio web: https://ensanut.insp.mx/encuestas/ensanut2018/doctos/informes/ensanut_2018_presentacion_resultados.pdf

(2) OMS. (2020). Hipertensión. Febrero 2021, de OMS Sitio web: https://www.paho.org/es/temas/hipertension#:~:text=La%20hipertensi%C3%B3n%20es%20el%20principal%20factor%20de%20riesgo%20para%20muertes,las%20muertes%20en%20la%20regi%C3%B3n.

(3) INEGI. (2020). Población total por entidad federativa y grupo quinquenal de edad según sexo, 1990 a 2020. Febrero 2021, de INEGI Sitio web: https://www.inegi.org.mx/app/tabulados/interactivos/?pxq=Poblacion_Poblacion_01_e60cd8cf-927f-4b94-823e-972457a12d4b

(4) INEGI. (2018). Prevalencia de Obesidad, Hipertensión y Diabetes para los Municipios de México 2018. Febrero 2021, de INEGI Sitio web: https://www.inegi.org.mx/investigacion/pohd/2018/#Tabulados

(5) INEGI. (2021). Características de las defunciones registradas en México durante enero a agosto de 2020. Feb. 2021, de INEGI Sitio web: https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2021/EstSociodemo/DefuncionesRegistradas2020_Pnles.pdf

(6) OMS. (2021). Reducir la ingesta de sodio para reducir la tensión arterial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares en adultos. Feb. 2021, de OMS Sitio web: https://www.who.int/elena/titles/sodium_cvd_adults/es/

(7) INSP. (última actualización 21 de julio de 2020). Hipertensión arterial un problema de salud pública en México. Feb. 2021, de INSP Sitio web: https://www.insp.mx/avisos/5398-hipertension-arterial-problema-salud-publica.html

Alimentación saludable blinda sistema inmune: Ana Luisa González

*Dietas deficientes o sobrecargadas de calorías abren la puerta a enfermedades

En el marco de la pandemia por coronavirus, la alimentación sana y equilibrada es clave para el fortalecimiento del sistema inmune, así lo aseguró la especialista Ana Luisa González Pérez.

En entrevista para el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), la nutrióloga y doctora en ciencias en biotecnología resaltó la necesidad de consumir alimentos frescos, que no sean procesados, como frutas, verduras y productos benéficos a la salud, entre ellos, yogures adicionados con probióticos o prebióticos.

Esto permitirá blindar el sistema inmune a partir de las vitaminas A, D, C y complejo B, además de hierro y zinc. Igualmente, incluir frijoles y alimentos que tengan proteína en su composición, como pollo o algún tipo de carne, agregó.

“Se trata de comer de acuerdo al acceso que se tiene; los más accesibles son las naranjas, mandarinas, manzanas, toronjas y uvas verdes, que tienen gran aporte de nutrientes, además de otros componentes que benefician al organismo. A veces las personas quieren quitar algunos alimentos del consumo, pero de lo que se trata es de contar las cantidades y prepararlos lo más sano posible, sin tanta adición de grasas o de sodio”, explicó.

Recordó que el sistema inmunológico es el que protege al cuerpo ante diferentes agentes extraños, como algunas bacterias o virus que pudieran presentarse.

En esta coyuntura, dijo, el consumo excesivo de productos ultraprocesados es negativo pues son densos en calorías y mantienen componentes que, en exceso,  hacen daño al organismo, como son azúcares, grasas y calorías.

“Las personas que tienen consumos de dietas deficientes de nutrientes o basadas en un solo tipo de alimentos también pudieran tener disminución del sistema inmunológico, haciéndolos propensos a padecer algunas enfermedades”, resaltó.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), incluso, declaró al 2021, como el año internacional de las frutas y verduras y una de las razones son los estudios que señalan que la alimentación más saludable es lo que va a contribuir a superar esta pandemia de COVID-19, comentó la especialista.

La también profesora de la Universidad Autónoma de Tamaulipas subrayó que es posible saber que las defensas de las personas están bajas a partir del momento en que son más propensas a enfermarse.

“Se pudieran ver como enfermedades ligeras o simples que no acarrean tanta complicación, como cansancio o debilidad y en algunas ocasiones se pudiera presentar fiebre o diarrea, entre otras cosas. Nos enfermamos más seguido cuando tenemos las defensas bajas”, agregó.

Hay que recordar que los productos ultraprocesados afectan el funcionamiento del organismo porque proporcionan demasiados componentes y lo están saturando; en lugar de darle nutrientes, vitaminas, agua y fibras, se le llena de azúcar, grasas, colorantes y otros ingredientes utilizados en la industria de alimentos para que los productos sean atractivos al consumidor, destacó la especialista.

Este tipo de nutrientes críticos, añadió, además de disminuir el sistema inmune a corto plazo, también pueden ocasionar posteriormente la aparición de enfermedades crónico degenerativas, que es una de las principales problemáticas a las que se enfrenta el país en la actualidad.

Finalmente, la especialista recomendó realizar actividad física, distribuir los tiempos para poder cumplir con todo, incluso con las horas de sueño, además de mantener una alimentación sana y equilibrada y evitar el consumo de cigarro y comidas altas en calorías.

Transforma confinamiento hábitos alimenticios

  • Cocinar en casa, ingerir más productos ultraprocesados o intentar una dieta que fortalezca el sistema inmune son solo algunos de los cambios.

Ciudad de México a 17 de febrero del 2021.- A nivel global, la pandemia por coronavirus SARS-COV2 ha modificado la dinámica social y con ello los hábitos alimenticios de millones de personas. El confinamiento es uno de los principales factores que alteró la manera en la que la población compra y consume alimentos.

Estudios consultados por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO) revelan la forma diversa en que la pandemia ha impactado: mientras algunos cocinan más en casa, otros aumentaron su peso por ingerir más productos ultraprocesados, algunos implementaron dietas saludables para mejorar su sistema inmune, en tanto que otros más sufren el agravamiento de sus desórdenes alimenticios.

Por ejemplo, en México, el Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (CINyS-INSP) junto con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) realizan una encuesta en donde han identificado diversos efectos de la contingencia por COVID-19; destaca que hasta el momento, el 42% dijo haber mejorado su alimentación, el 46%  no reportó cambios, mientras que el 12% restante señaló que la empeoró. (1)

Asimismo, el 39% dijo haber disminuido el consumo de comida chatarra, 23% lo aumentó y el 38% siguió teniendo el mismo hábito. El estudio también refiere una reducción de la actividad física en 53% de las personas entrevistadas, en tanto que 24% la acentuó y 22% no tuvo cambio. Respecto a la percepción sobre su peso, el 24% señaló sentir que lo redujo, mientras que el 36% percibió un incremento y el 38% lo mantuvo igual.

Otro estudio efectuado en Estados Unidos reveló que el 85% de su población hizo cambios en su dieta, algunos positivos y otros negativos. Por ejemplo, se pudo observar que, en contraste con 2019, disminuyó de 80 al 74% el número de personas que evitaban los azúcares en su alimentación. (2)

Los participantes en dicha investigación refirieron las razones por las cuales lo hacen, entre ellas, evitar calorías adicionales (46%) y considerar que no es saludable (42%). Sin embargo, los resultados también arrojaron que el 32% comió más snacks entre comidas, derivado de una mayor accesibilidad por estar en casa, y aun cuando el 43% dijo haber seguido una dieta durante 2020, dato que creció ante el 2019 cuando el 38% afirmó haberse sometido a un patrón de alimentación específico.

En ese mismo sentido y con relación al 2019, la encuesta también registró el aumento del  ayuno intermitente (10%), la alimentación sana (9%), la dieta cetogénica o rica en grasas (8 %) y las dietas bajas en carbohidratos (7%). Mientras que los principales motivadores para las nuevas dietas fueron perder peso (47%), sentirse mejor y tener más energía (40%), mejorar la apariencia física (39%), proteger la salud a largo plazo y prevenir problemas de salud futuros (37%), así como evitar el aumento de peso (36%).

Un reporte de la empresa Nielsen parece contrastar con la encuesta arriba mencionada, ya que identificó que también en Estados Unidos, Campbell’s aumentó en un 93% las ventas de su sopa enlatada entre marzo y mayo del año pasado, para después de esos meses, regresar y mantener un crecimiento del 32%. (3)

De igual manera, el corporativo General Mills, que engloba varias marcas de cereales para el desayuno, reportó un incremento del 29% a fines de marzo y volvió a subir a 37% en la tercera semana de abril, mientras que Kellogg’s registró un 51% más en sus ventas de waffles congelados, panqueques y tostadas francesas entre los norteamericanos.

Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, por sus siglas en inglés, ha recomendado mantener una dieta rica en cereales integrales, frutos secos y grasas saludables como las de oliva, sésamo, maní u otros aceites ricos en ácidos grasos insaturados, con la finalidad de fortalecer el sistema inmunológico y ayudar a reducir la inflamación, al tiempo que advirtió que el confinamiento por la pandemia puede generar estrés y con ello desatar o agravar los trastornos alimenticios. (4)

Sumado a esto, una investigación llevada a cabo en Australia encontró que las conductas de restricción, atracones, purgas y ejercicio han venido en aumento a partir de mayores niveles de ansiedad y estrés debido al aislamiento social. (5)

Fuentes:

  1. INSP. (2020). Estudio sobre el efecto de la contingencia por COVID-19 en el consumo y compra de alimentos. Feb. 2021, de INSP. https://www.insp.mx/dieta-covid
  2. International Food Information Council (Junio 2020) COVID-19 Pandemic Transforms the Way We Shop, Eat and Think About Food, According to IFIC’s 2020 Food & Health Survey. https://www.globenewswire.com/news-release/2020/06/10/2046323/0/en/COVID-19-Pandemic-Transforms-the-Way-We-Shop-Eat-and-Think-About-Food-According-to-IFIC-s-2020-Food-Health-Survey.html
  3. The New York Times (Junio 2020) Has Pandemic Snacking Lured Us Back to Big Food and Bad Habits https://www.nytimes.com/2020/06/16/well/eat/pandemic-snacking-junk-food-habits-eating-weight.html
  4. FAO (Marzo 2020) Maintaining a healthy diet during the COVID-19 pandemic. http://www.fao.org/3/ca8380en/ca8380en.pdf
  5. National Library of Medicine (Junio 2020) Eating and exercise behaviors in eating disorders and the general population during the COVID‐19 pandemic in Australia: Initial results from the COLLATE project. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7300745/

Ciudad de México con altos índices de diabetes

  • Es la tercera entidad en el país con más fallecimientos por esta enfermedad

Ciudad de México, 12 de febrero de 2021.- La Ciudad de México es una de las entidades con más alto porcentaje de la población de 20 años y más con diagnóstico médico previo de diabetes, al registrar 12.7%, solo por debajo de Campeche (14%), Tamaulipas e Hidalgo (12.8% cada uno), de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2018, consultados por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO). (1)

En cuanto a defunciones por diabetes mellitus por entidad federativa en 2019, la capital del país se ubica en la tercera posición con un total de 9,192 personas fallecidas, tan solo por debajo del Estado de México (15,661) y Veracruz (9,283), según el registro del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2)

Y es que nuestro país ocupa el noveno lugar entre las naciones con más diabéticos, y para 2025 ascenderá al número siete, de acuerdo a la previsión del académico de la Facultad de Ciencias de la UNAM, Adolfo Andrade. (3)

La diabetes es un padecimiento en el cual el azúcar (o glucosa) en la sangre se encuentra en un nivel elevado, indica el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), y se origina debido a la combinación de diversos factores, entre ellos, la edad, la obesidad, el sedentarismo, la alimentación inadecuada, los antecedentes familiares y algunos asuntos genéticos. (4)

En nuestro país, esta enfermedad es la segunda causa de muerte. De acuerdo a las cifras del INEGI, en 2019 hubieron 104,354 fallecimientos por esta enfermedad, de los cuales 51,711 fueron hombres (49.6%) y 52,643, mujeres (50.4%), siendo el grupo de 65 y más años el rango de edad que presenta la mayor frecuencia, lo cual significan 63,925 muertes. (5)

Las cifras de la Ensanut 2018 también indican que a nivel nacional, 8.6 millones de personas de la población de 20 años y más registró un diagnóstico médico previo de diabetes, lo que equivale al 10.3%, esto es 1.1% más con respecto a 2012, cuando hubo un 9.2%. (1)

Considerando los datos de las últimas encuestas nacionales, las cifras de diabetes por diagnóstico previo han ido en aumento. Esta tendencia creciente concuerda con las proyecciones realizadas por los investigadores Meza-Rodríguez y colaboradores, que estimaron que para 2030 dicha prevalencia alcanzaría de 12 a 18%, y para 2050, de 14 a 22%, de acuerdo al artículo Prevalencia de diabetes por diagnóstico médico previo en México. (6)

Fuentes:

(1) Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018. Presentación de resultados.

(2) Defunciones por diabetes mellitus por entidad federativa de residencia habitual de la persona fallecida y grupo quinquenal de edad según sexo, 2010 a 2019.

(3) Andrade Cetto, Adolfo. México ocupa el 9° lugar mundial en diabetes, Boletín UNAM-DGCS-305. Ciudad Universitaria, México. 04 de mayo de 2019.

(4) Instituto Nacional de Salud Pública. (2020). Diabetes en México. 12 feb 2021, de INSP Sitio web: https://www.insp.mx/avisos/3652-diabetes-en-mexico.html#:~:text=Desde%20el%20a%C3%B1o%202000%2C%20la,encuentra%20en%20un%20nivel%20elevado.

(5) Nota Técnica: Estadística de defunciones registradas 2019.

(6) Rojas-Martínez R, Basto-Abreu A, Aguilar-Salinas CA, et al. Prevalencia de diabetes por diagnóstico médico previo en México. salud publica mex. 2018;60(3):224-232.

¿Obeso y desnutrido?, consecuencia de los alimentos ultraprocesados

  • Las personas comen más, pero no adquieren los nutrientes necesarios.

Ciudad de México a 10 de febrero del 2021.-  El cambio en la dinámica alimenticia que prioriza a los productos empaquetados “listos para comer”, “calentar y servir”, por encima de los frescos como son frutas, verduras, cereales y carnes, está vinculado  al sobrepeso y a la obesidad.(1)

Un estudio consultado por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO) en el que se alimentó a un grupo de adultos con peso normal con dos dietas diferentes: una con alimentos reales y otra con productos ultraprocesados, demostró que los primeros comenzaron a perder peso y ser más saludables, mientras que los segundos, además de incrementar su peso padecieron una baja en los nutrientes necesarios.(2)

La explicación, sugiere la investigación, radica en que los productos ultraprocesados inhiben la saciedad, por lo que las personas terminan ingiriendo más gramos de los que usualmente consumen, al tiempo que es posible encontrar una mayor concentración de nutrientes críticos en porciones más pequeñas. Por ejemplo, el contenido de azúcares agregados en los ultraprocesados ​​fue ocho veces mayor que en los alimentos procesados y estos a su vez, cinco veces mayor que en los mínimamente procesados.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, por sus siglas en inglés, existen ciertos productos que por el grado de procesamiento industrial su fuente vegetal o animal original es irreconocible. Esta tendencia en la dieta de las personas ha sido particularmente acelerada en América Latina y el Caribe (ALC), sin embargo, el fenómeno es, hoy en día, una problemática mundial.(1)

Particularmente en México, los principales productos ultraprocesados que contribuyen a la mayoría de la energía alimentaria son las galletas; panes pasteles y postres industriales; snacks dulces y salados; jugos, bebidas endulzadas y gaseosas; salsas y aderezos; caramelos, así como cereales endulzados para el desayuno y el yogur endulzado con aromatizantes, según la Organización Panamericana de la Salud.(3)

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la ingesta de calorías debe estar en equilibrio con el gasto energético. Para evitar un aumento de peso no saludable, la grasa total no debe exceder el 30% de la ingesta energética total, mientras que la ingesta de grasas saturadas debe ser inferior al 10% de la ingesta total de energía y la ingesta de grasas trans menos del 1% de la ingesta total de energía.(4)

A nivel global, los expertos han discutido sobre las diferentes acciones que se pueden asumir para mejorar la salud de los individuos. De inicio, el consenso está en la necesidad de un abordaje de la problemática desde enfoques diversos, toda vez que los padecimientos de la obesidad y el sobrepeso son multifactoriales.

Las propuestas van desde el fortalecimiento de los esquemas educativos que permitan a las personas tomar mejores decisiones, hasta los controles en la publicidad, la implementación de políticas fiscales sobre todo el universo y categorías de productos, así como la reducción de la brecha de desigualdad que implica la mejora del ingreso familiar y en el acceso a alimentos frescos, un etiquetado adecuado y el fomento de las actividades físicas en todas los grupos poblacionales.(1)

Fuentes:

1.- FAO. (2020). El impacto de los alimentos ultraprocesados en la salud. Documento #34.

2.- The British Medical Journal, Open. (2016) Ultra-processed foods and added sugars in the US diet: evidence from a nationally representative cross-sectional study.

3.- OPS, (2019) Alimentos y bebidas ultraprocesados en América Latina: ventas, fuentes, perfiles de nutrientes e implicaciones normativas.

4.- OMS (Agosto 2018) Alimentación sana.

Educación, clave para combatir la obesidad: Ana Sofía Guerra Cantú

Si bien el problema de la obesidad y el sobrepeso es multifactorial, asegurar que la población cuente con educación nutricional es clave para poder combatir estos padecimientos, señaló en entrevista para el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO) la nutrióloga Ana Sofía Guerra Cantú.

Destacó que lo más importante es la enseñanza y que las escuelas tengan materias donde se brinde mayor información de “cómo debe ser nuestra comida”.

La exdirectora de la Carrera de Nutrición y Bienestar Integral del Tecnológico de Monterrey, campus Monterrey, también indicó que los productos ultraprocesados pueden aportar exceso de calorías.

Subrayó que el exceso en el consumo de este tipo de alimentos es perjudicial para la salud, por lo que sugirió regresar a las costumbres de cocinar en casa y no comer de manera rápida lo que venden en la tienda de conveniencia, restaurantes o comida preenvasada que posiblemente no tenga la mejor calidad de ingredientes.

“Es importante preparar alimentos con anticipación y la lista de ingredientes para ir al supermercado, cocinar con frutas, verduras y alimentos frescos, comer en familia, tomar agua natural y realizar actividad física”, recomendó.

Explicó que tradicionalmente la dieta mexicana es nutritiva, como el maíz y los frijoles que son alimentos con alta calidad nutricional. Sin embargo, la población está recurriendo más a la comida ultraprocesada o ya elaborada, con azúcares añadidos, exceso de sodio o grasas saturadas.

El consumo excesivo de este tipo de productos, reiteró, está ligado a las causas de mortalidad que se ven cada vez más en la población mexicana, como diabetes tipo dos; infartos; hígado graso, que puede desencadenar una cirrosis no alcohólica; hipertensión y ciertos tipos de cáncer, incluso.

La también profesora clínica del TecSalud y de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey hizo referencia al nuevo etiquetado frontal y dijo que su propósito es que el consumidor sepa lo que está comprando, porque el problema de los ultraprocesados era que la población no podía entender si el producto contiene un exceso de calorías, sodio o azúcares.

“Como acaba de haber ese cambio, todavía no vemos el efecto en la salud del mexicano, pero sí se ha visto que ha ayudado en la reformulación de productos. Muchas empresas, para no tener el sello, empiezan a cambiar la formulación de sus ingredientes”, aclaró.

Además de la educación y el nuevo etiquetado frontal, es necesaria una visión estratégica donde las acciones estén encaminadas a la prevención de la salud, porque los padecimientos son multifactoriales y los esfuerzos aislados se pueden diluir, concluyó la especialista.

Con sobrepeso 7 de cada 10 capitalinos

  • El padecimiento ha avanzado con más rapidez en adolescentes de entre 12 y 19 años.

04 de febrero de 2021.- El 73.5% de los adultos mayores de 20 años de la Ciudad de México presentan sobrepeso u obesidad, de acuerdo a los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016 (Ensanut MC 2016),  los datos más recientes (1).

El estudio consultado por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO) refiere que solo el 25.6% de las personas en la capital del país registra un peso normal, mientras que el 0.8% presenta bajo peso.

También se identificó el incremento del 5.8% en la prevalencia de estos padecimientos en adolescentes de 12 a 19 años, al pasar de 35.7%, en 2012, a 41.5%, en 2016.

Cabe señalar que para la Organización Mundial de la Salud (OMS) el sobrepeso y la obesidad son padecimientos multifactoriales que derivan de una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud (2).

De acuerdo a la Ensanut, el 22.5% de las niñas y los niños escolares en la Ciudad de México consume comida rápida y antojitos mexicanos, en tanto que el 55.4% dijo comer botanas, dulces o postres, y poco más de la mitad, cereales dulces.

Por su parte, el 65.4% de las y los adolescentes de 12 a 19 años de la Ciudad de México sobresalen en contraste con la media nacional, como consumidores de postres, dulces y botanas.

El análisis también permite revisar que la ingesta de agua potable entre los capitalinos mayores de 20 años es menor frente a otras regiones del país, aspecto que combinado con la mala alimentación los ubica en vulnerabilidad de padecer este tipo de enfermedades.

Y es que en la encuesta también se identificó que algunos factores que suponen una barrera para llevar una alimentación saludable, entre los que están la falta de dinero para comprar verduras y frutas (48.9%); falta de tiempo para preparar o consumir alimentos saludables (40.7%), y la falta de conocimientos para preparar alimentos saludables (39.5%).

Fuentes: 

  1. Ensanut Medio Camino 2016. Disponible en: http://transparencia.insp.mx/2017/auditorias-insp/12701_Resultados_Encuesta_ENSANUT_MC2016.pdf
  2. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/obesity-and-overweight

Consumo excesivo de grasas trans afecta la salud y puede causar problemas cardíacos

  • Una de las principales causas de muerte en México son las enfermedades del corazón

Ciudad de México a 3 de febrero de 2021.- Los ácidos grasos trans causan alrededor de 500 mil muertes anuales por cardiopatías coronarias, estima la Organización Mundial de la Salud (1) y nuestro país se ubica como el quinto con más muertes atribuibles al sobreconsumo de grasas trans a nivel mundial, por debajo de Egipto, Estados Unidos, Irán y Letonia. 

La información consultada  por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO) advierte que el 5.82% de las enfermedades cardíacas coronarias en el mundo son a causa de la ingesta de estos nutrientes críticos.

De los quince países que registran casi dos tercios de las muertes mundiales por esta causa, solo cuatro (Canadá, Eslovenia, Estados Unidos y Letonia) han aplicado normativas para establecer límites obligatorios del 2% en el contenido de estas grasas. Los once restantes, entre los que se encuentra México, aún no han introducido este tipo de medidas, resalta la OMS.

La autoridad global clasifica a México como una nación que considera “medidas complementarias” para atajar este asunto, pero que carece aún de una política pública comprometida para eliminar los ácidos grasos trans presentes en los alimentos. 

¿Qué son las grasas trans?

Este tipo de grasas son generadas de manera industrial, durante el proceso de fabricación de algunos ingredientes como las margarinas, además de que son formados en los aceites usados para freír que han sido calentados durante largo tiempo y que son usados comercialmente para la elaboración de papas fritas y otros productos fritos empacados (2).

El problema está en que el consumo de estas genera problemas cardíacos y dislipidemias, las cuales son, en sí mismas, un factor de riesgo para las enfermedades del corazón (3). 

Algunas maneras de prevenir estas afecciones son una dieta sana, incrementar la actividad física y disminuir el sedentarismo (4).

Desde el 2018, la Organización Mundial de la Salud ha planteado como una de sus prioridades el eliminar las grasas saturadas producidas industrialmente e incluidas en productos ultraprocesados y de comida rápida. 

La meta que se plantea el organismo es eliminar, de manera mundial, la presencia de estas sustancias en la cadena de alimentos para 2023. 

Fuentes:

1. Countdown to 2023: WHO report on global trans-fat elimination 2020

2. Grandgirard, A., J. L. Sebedio and J. Fleury 1984. “Geometric isomerization of linolenic acid during heat treatment of vegetable oils”. Journal of the American Oil Chemists Society 61(10): 1563-1568.

3. Fernández Michel, S. G, & García Díaz, C. L., & Alanís Guzmán, M. G., & Ramos Clamont, M. G. (2008). Ácidos grasos trans: consumo e implicaciones en la salud en niños. Ciencia y Tecnología Alimentaria, 6(1),71-80.[fecha de Consulta 8 de Enero de 2021]. ISSN: 1135-8122. Disponible en:  https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=724/724601104. Kavey, R. E.; Daniels, S.; Lauer, R.; Atkins, D. L.; Hayman, L. L.; Taubert, K. 2003. American Heart Association guidelines for primary prevention of atherosclerotic cardiovascular disease beginning in childhood. Journal of Pediatrics 142, 368-72.

Aumento de hipertensión arterial en Guerrero

La Organización Mundial de la Salud ha señalado que la dieta es uno de los factores que contribuyen al desarrollo de la enfermedad.

28 de enero de 2021.- En 2006, el 9.4% de los guerrerenses padecían hipertensión arterial. Para 2018, esta cifra aumentó a 17.9%, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (1).

El Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO) al comparar las tasas de incidencia en 2006, 2012 y 2018 constató que ha habido un aumento constante en el número de personas con dicha afección médica en la entidad, llegando a ser la quinta causa de muerte, por encima de los homicidios y las enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (2).

La Organización Mundial de la Salud estimó que en 2017, 17.8 millones de personas a nivel mundial fallecieron a causa de enfermedades cardiovasculares, de las que la hipertensión es un factor de riesgo importante (3).

El organismo internacional ha sido enfático, también, al afirmar que la dieta constituye uno de los determinantes para el desarrollo de este padecimiento, especialmente, la ingesta excesiva de sodio.

Dicho nutriente se encuentra en grandes cantidades en los alimentos ultraprocesados, como panes, galletas, carnes procesadas, quesos y papas fritas, así como en condimentos.

Según datos de la Organización Panamericana de la Salud, el 99% de los alimentos industrializados contienen sodio; 63% de estos de forma excesiva. Esto contribuye a que, de manera generalizada, la población de México ingiera sodio en grandes cantidades.

El promedio diario de ingesta del mismo es de 3.49 gramos, lo cual excede en casi 150% la recomendación de la OMS, que es de 2 gramos al día como máximo (4).

Los alimentos de esta categoría que más exceden el contenido de este nutriente son las salsas y aderezos, las cuales aportan el 50% del sodio presente en productos industrializados, las galletas (11%) y los panes (6%).

Fuentes: 

  1. Resultados por entidad Ensanut 2018. Disponible en: https://ensanut.insp.mx/encuestas/ensanut2018/doctos/informes/Resultado_Entidad_Guerrero.pdf
  2. El Sur Acapulco, 2020. Contagios en guerrero, la principal causa de mortalidad este año es el Covid. Disponible en: https://suracapulco.mx/van-20-mil-924-contagios-en-guerrero-la-principal-causa-de-mortalidad-este-ano-es-el-covid-19/
  3. OMS, oja de datos sobre sodio. Disponible en: https://www.who.int/elena/titles/sodium_cvd_adults/es/
  4. Vega-Vega O,et al. Contemporary Dietary Intake: Too Much Sodium, Not Enough Potassium, yet Sufficient Iodine: The SALMEX Cohort Results. Nutrients. 2018 Jun 25;10(7):816. doi: 10.3390/nu10070816. PMID: 29941792; PMCID: PMC6073158.

Productos light podrían hacer que las personas coman de más

·       Estos reemplazan nutrientes críticos como azúcares y grasas por sodio y otras sustancias que, en exceso, ponen en riesgo la salud.

Ciudad de México a 27 de enero de 2021.-  En México 7 de cada 10 hogares mencionaron que el sobrepeso y la obesidad son de sus principales inquietudes, afirma la consultora Kantar Worldpanel (1).

Ello ha llevado a buscar cambios de estilo de vida como el optar por comidas más sanas y reducir el consumo de sales y azúcares. Un 12% de la población, indica la consultora, ha optado por preferir productos “light”. 

De acuerdo a la NOM-086-SSA1-1994, un producto reducido en calorías es aquel donde el contenido de estas es al menos un 25% menor en relación al alimento original o de su similar.

Sin embargo, el que un alimento afirme ser “reducido en calorías” o “light” en su etiqueta puede provocar que las personas, al creerlo más sano, consuman más de este.

Un experimento hecho al respecto, consultado por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), concluyó que las personas tienden a comer 28% más de un producto, en este caso chocolates M&M’s cuando son etiquetados como “light” que cuando se presentan como productos regulares (2).

Este efecto es especialmente cierto para las personas que ya padecen sobrepeso u obesidad, quienes consumieron 47% más de estos dulces.

Y si bien, en primera instancia, esta reducción ofrecería beneficios, si se mira más de cerca,  la realidad es que los ingredientes con los que se reemplazan algunos nutrientes críticos pueden traer afectaciones a la salud.

Cuando se reduce la cantidad de azúcares o grasas en un producto, usualmente se le añade sodio para preservar el sabor o textura. 

Un estudio, llevado a cabo en Estados Unidos, encontró que alimentos como quesos y aderezos de ensalada tienen entre 6 y 12% más sodio en sus opciones light que en sus versiones con calorías completas (3).

Igualmente, el uso de edulcorantes en lugar de azúcar podría traer consecuencias nocivas a la salud. Existen algunas investigaciones que afirman que estos no poseen un poder saciador, lo cual podría generar una sensación de hambre, que llevaría a comer en exceso al tiempo que crean una adicción al sabor dulce al estimular los receptores del gusto. (4)

Como señala la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), los alimentos denominados como “light” no hacen que las personas bajen de peso y muchos de ellos, por su naturaleza, aun siendo reducidos en nutrientes críticos siguen teniendo altas cantidades de estos, tal es el caso de mayonesas, mermeladas o cajetas (5).

Por ello, señala la dependencia, es importante que los consumidores tomen en cuenta las porciones sugeridas de los alimentos y también que mantengan una dieta balanceada con la cantidad de carbohidratos, proteínas y grasas adecuadas para cada persona.

Fuentes:

1.       Kantar Worldpanels, 2017. Los hábitos saludables de los mexicanos. Disponible en: https://www.kantarworldpanel.com/mx/Noticias-/Dia-de-la-Nutricion

2.       Wansink, B., & Chandon, P. (2006). Can “Low-Fat” Nutrition Labels Lead to Obesity? Journal of Marketing Research, 43(4), 605–617. https://doi.org/10.1509/jmkr.43.4.605

3.       John, K. A., Maalouf, J., B Barsness, C., Yuan, K., Cogswell, M. E., & Gunn, J. P. (2016). Do Lower Calorie or Lower Fat Foods Have More Sodium Than Their Regular Counterparts?. Nutrients, 8(8), 511. https://doi.org/10.3390/nu8080511

4.        Jing MA, Bellon M, Wishart J, Young R, Blackshaw A, Jones K, Horowitz M, Rayner C. Effect of the artificial sweetener, sucralose, on gastric emptying and incretin hormone release in healthy subjects. Am J of Physiol Gastrointest Liver Physiol.0 2009; 296:735-9.  

5.       Profeco. Revista del consumidor enero 2021. Disponible en: https://issuu.com/profeco/docs/revistadelconsumidor527_enero_2021

Salir de la versión móvil